EDITORIAL

 

Estamos a solo una semana de la muy esperada jornada electoral. El tiempo se cumplió y las campañas terminan el próximo miércoles 2 de junio a las 12 de la noche. Luego sigue una etapa de silencio de tres días y el domingo 6 de junio, se debe acudir a las urnas a votar y elegir diputado federal, diputado local y presidente municipal. Los dos primeros son por tres años (2021-2024) y los alcaldes por 4. 

Se debe tener muy en cuenta que el voto constituye el derecho más importante de cualquier democracia moderna. Este 6 de junio México vivirá las elecciones más grandes y más complejas de su historia.  Se van a definir más de 20 mil cargos, entre ellos: 15 gubernaturas, 500 diputados federales, 30 congresos locales, además de ayuntamientos, regidurías y sindicaturas. Para estas elecciones habrá más de 4.6 millones de nuevos votantes que se han incorporado a la lista nominal en comparación con las elecciones de 2018. (Datos del INE). Además, para algunos cargos se cuenta, por primera vez, con la posibilidad de reelegir candidatos. 

Tradicionalmente las elecciones intermedias han tenido una baja participación ciudadana. En los últimos 30 años sólo en dos ocasiones se ha rebasado la barrera del 50 por ciento de participación. Esto significa que menos de la mitad de los mexicanos han decidido, en muchas ocasiones, el rumbo político de nuestro país. Por ello, una de las luchas más importantes es combatir el abstencionismo. 

La participación de la sociedad civil es imprescindible. En Semanario ESPRESSO confirmamos nuestra firme creencia en un México democrático. Es por eso que conminamos a los ciudadanos  a que participen votando en esta jornada electoral del próximo 6 de junio. Hacemos un llamado respetuoso a la sociedad a participar por el futuro del municipio y por el futuro de las nuevas generaciones. 

Un voto razonado con ciudadanos bien informados, será lo que determine el futuro inmediato del país. Este es el momento en que los ciudadanos, tenemos la oportunidad de elegir el rumbo que queremos como país, estado y municipio; y debemos aprovecharlo al máximo. Queda solo una semana para prepararnos para hacer un voto inteligente, informado y razonado. No nos equivoquemos.

Esta elección definirá el México que queremos, porque las decisiones que se tomen en este contexto de crisis económica, de salud y de seguridad, serán la clave de nuestro futuro. La democracia requiere de todos los mexicanos con capacidad de votar, y que la mayor cantidad de personas salga a votar con interés, con convicción, con libertad, y sin miedos. 

Sin duda habrá voto diferenciado, pues derivado de la gran cantidad de candidatos y el trabajo que han realizado, también el voto se verá pulverizado. Por ello, quien gane la elección debe ser por un margen superior al 2% en la diferencia. De no ser así se corre el riesgo de judicializarse y los únicos electores que decidirían el resultado serían los magistrados del Tribunal Electoral. Evitemos eso.