Una salida
En la película Ronin de 1998, protagonizada por Robert De Niro, Jean Reno y Sean Bean, entre otros, dirigidos por John Frankenheimer, hay una escena que tiene mucho sentido para mí cuando hablamos de cuestiones de seguridad. En un café de Paris, un grupo de personas se reúne para planear un robo, Sam (De Niro) llega a la puerta de entrada, se asoma discretamente por las ventanas, luego toma hacia el callejón y llega hasta una puerta trasera del mismo establecimiento, enseguida regresa a la entrada principal, entra y habla con los individuos que le esperaban. En pocos momentos la reunión termina, todos se marchan excepto Vincent (Reno) quien cuestiona a Sam: -¿Qué fue esa payasada de ir a la parte trasera del café y luego volver para finalmente entrar?- Sam le sonríe y luego responde: -¡Jamás entro a un lugar sin saber cómo puedo salir de ahí!-
Cuando hablamos del manejo de vehículos automotores todo conductor debiera saber que tiene una salida, una ruta de escape que le ayudará a hacerle frente a la adversidad. Esta salida tiene que ver con lo siguiente:
Velocidad máxima permitida: Es la velocidad a la que podemos circular en un camino sin incurrir en una falta, se decide bajo criterios técnicos muy simples, tipo de superficie de rodamiento, tipo de curvas, afluencia vehicular, si es zona urbana o carretera, tipo de tráfico, entronques con otros caminos, etcétera.
Ahora, el hecho que se nos marque una velocidad máxima permitida no significa que necesariamente debamos ir exactamente a esa velocidad, podemos ir más lento si así lo deseamos o si así lo necesitamos, obviamente respetando la velocidad mínima establecida (en el artículo 75 del Reglamento de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial se aclaran cuales son las velocidades máximas y mínimas de acuerdo a los tipos de vialidad).
Velocidad inmoderada: Será toda aquella velocidad que supere a la velocidad máxima permitida, dadas las condiciones del camino nos ponemos en peligro y a los demás usuarios de la vía también, pues las posibilidades de perder el control de nuestro vehículo aumentan de manera drástica a altas velocidades.
Velocidad moderada: Es la velocidad a la que nos transportamos por abajo del límite impuesto y que nos garantiza buenas reacciones para frenar, maniobrar o esquivar las dificultades en el camino. La velocidad moderada se ajusta a todos los factores que cambian en el trayecto, como son la luz, el camino, el tráfico, el clima, el vehículo y el conductor.
Pongamos un ejemplo, en la carretera Estatal número 7 Xalapa-Coatepec la velocidad máxima permitida es de 60 kilómetros por hora (la velocidad mínima permitida es de 40 km/h), si yo decido ir a 55 kilómetros por hora, eso es aceptable pues en condiciones normales tenemos asegurado, garantizado pues el control de nuestro vehículo, reaccionaremos de modo adecuado y con tiempo para esquivar cualquier obstáculo en el camino, maniobraremos con eficacia, frenando con tiempo de sobra y evitaremos colisionar, cosa que no podemos afirmar si circulamos a exceso de velocidad, la relación que tiene nuestro automóvil con el camino está regida por las leyes de la física.
Entonces la salida de la que hemos estado hablando tiene que ver con la velocidad moderada, no habremos de olvidar que las condiciones climatológicas cambian drásticamente el comportamiento del automotor al movernos y afectan nuestra capacidad de ver y de ser vistos, luego la velocidad moderada debe ajustarse al clima.
Tome en cuenta lo que acabamos de platicar, déjese una salida, por favor no se distraiga, sigamos fluyendo en el sentido de la seguridad, vale mucho la pena. Gracias por su tiempo, comentarios a jojerihmx@gmail.com
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