La proteína de los insectos.-
Cuando escuchamos hablar de las proteínas, sabemos que se encuentran en alimentos como la carne, el huevo, la leche, las leguminosas en mayor cantidad y también en las verduras y cereales en menor cantidad, pero lo cierto es que existe otra fuente de proteína que muy pocos conocemos, por ejemplo: los insectos.
Pero para que tengamos claro, es importante saber qué son las proteínas y porqué son uno de los nutrimentos de mayor importancia en los seres vivos. La palabra Proteína viene del griego “proteios” que significa “primordial” o “primer lugar” y, aunque estas no son las que aportan más energía, si son esenciales, pues son moléculas de gran tamaño que desempeñan el mayor número de funciones en las células de nuestro organismo.
Forman parte de la estructura básica de tejidos como por ejemplo: músculos, tendones, piel, uñas, etc.; durante todos los procesos de crecimiento y desarrollo, crean, reparan y mantienen los tejidos corporales; además desempeñan funciones metabólicas al actuar como enzimas, hormonas, anticuerpos y reguladoras en procesos como: asimilación de nutrientes, transporte de oxígeno y de grasas en la sangre, eliminación de materiales tóxicos, regulación de vitaminas y minerales, entre otros.
A partir de la problemática nutricional actual, los insectos han tomado una gran importancia en la alimentación humana, sobre todo por los nutrimentos que aportan a la dieta como aminoácidos (componentes de las proteínas), ácidos grasos, minerales y vitaminas. Sin embargo, en algunos lugares, este aspecto ha sido poco estudiado, por lo tanto, no se escucha mucho al respecto.
Dentro de los descubrimientos recientes, tenemos que, insectos como los “chapulines” y las “chicatanas” (que se dan en nuestra región) aportan un alto valor nutritivo a las personas que las ingieren, la cantidad y calidad de las proteínas que aportan son muy buenas y tienen una alta digestibilidad, además de que tienen un gran valor energético. Estos insectos nos aportan de un 45 a 65 % de proteínas por cada 100 gr., lo que los posiciona a nivel del pollo, pescado, cerdo y res, ya que su aporte varía entre el 50 al 70% y son los de consumo frecuente.
Podemos decir, por ejemplo, que para tener una dieta balanceada empleando “chicatanas”, en un tiempo de comida tendríamos que consumir alrededor de 30 gr de estos insectos y nos aportarían 12.9 gr de proteína, además de que contienen fibra y minerales como calcio y fósforo en pequeñas cantidades. Aunado a esto su valor energético es muy alto debido a su contenido de grasas.
En comparación con los alimentos comúnmente consumidos, los insectos tienen un gran valor nutritivo, siendo que, además de aportarnos las grasas y proteínas que nos pueden dar el pollo, pescado, cerdo o res, también nos proporcionan fibra, haciéndolos una excelente opción para ser integrados en nuestra alimentación.
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