EXPRESO CORTADO - Gilberto Medina Casillas

ÍNDICES INTERNACIONALES

Comenzaré por definir mis términos. Índice, es una palabra con varios significados pero el más profundo es que señala. El dedo índice, el índice de un libro que tiene varios capítulos; esencialmente un índice tiene el objetivo de indicar. Veamos que dice la RAE: ‘indicio o señal de una cosa’. Al cabo, es un indicador. Una cifra o porcentaje que nos dice la posición que ocupa el sujeto de análisis respecto a una escala de calificación. Y este mismo índice o indicador, permite hacer comparaciones entre sujetos de la misma índole.

Establecido lo anterior, pasaré a repasar los índices internacionales y el lugar que ocupa México en el contexto de los demás países. Debo aclarar que los índices son elaborados por entidades calificadas con certificación indudable, aplicando iguales algoritmos o fórmulas para, con base en las variables propias de cada país, determinar su índice o calificación. Subrayo: no son hechuras a la medida ni por capricho conveniente.

Bien, vayamos a los índices que examinaremos. En el ámbito de la economía global, México en 2018 ocupaba el lugar 18 en cuanto al Producto Interno Bruto (PIB), muy buena posición. Hoy, 2021, está en el lugar 35, con todo y que la pandemia SARS-Cov-2 ha tenido un impacto mundial. 

En cuanto a la deuda externa, en el 2018 México debía 490 mil millones de dólares; en 2021 debe 667 mil millones de dólares. Este incremento representa un 15% más, en tres años. El problema no es que ésta cifra es impagable, sino la carga de intereses anuales que genera y se acumulan si no se pagan.

En términos de la inflación, otros países, como Argentina y Brasil,  lidian con números de dos cifras, 26% y 20%, respectivamente. Venezuela, pobre gente, anda en las tres cifras, rebasa el 500%. México ha llegado al 7% en cuanto a los precios de la canasta básica y porcentajes mucho mayores en ropa, electrodomésticos, carnes, lácteos, frutas y verduras. Cuando en 2018 estaba por debajo del 4%. Al tiempo que las tasas de interés a ahorradores se han caído de 7 puntos a 3.4 anuales, en el mismo periodo.

Pues bien, la cifra del PIB poco dice de las condiciones de vida, dado que la distribución de la riqueza es desigual, pero la inflación golpea a los más pobres, sin duda. Y el endeudamiento del gobierno inmoviliza la inversión pública.

Sin dejar estos índices de lado, me voy a referir al mejor de los índices para medir el bienestar de la población: el Índice de Desarrollo Humano (IDH). Este índice conjuga el ingreso per cápita, el nivel educativo y la cobertura de salud pública, en una sola cifra.

El primer lugar lo tiene Noruega, Estados Unidos está en el sitio 13 y México en el 74, por debajo de Argentina que ocupa el  lugar 45. En cuanto a la pobreza, el 37% de la población en 2020 tenía ingresos por debajo del costo mínimo de la canasta básica, lo cual indica pobreza extrema. Cifra que en 2018 era de 34%.

Tanto la ocupación como el ingreso y el índice de desarrollo humano comienzan a descender a partir de 2018. Es como un avión que va perdiendo altura continuamente. Y los mexicanos somos tan ‘cielito lindo’ que damos gracias a Dios que no vamos en picada, aún.

Para terminar esta entrega voy a citar las palabras de Achid Steiner, administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo: “La oleada de manifestaciones que se han producido en numerosos países es un claro signo de que, para el progreso de la humanidad, hay algún aspecto de nuestra sociedad globalizada que no funciona. La ciudadanía está tomando las calles por diferentes motivos: el coste de un billete de tren, el precio del petróleo, reclamaciones políticas de independencia... Existe, sin embargo, un hilo conductor: la profunda y creciente frustración que generan las desigualdades”. 

Hace unos 40 años, el profesor Amartya Sen, padre del concepto del desarrollo humano, formuló una pregunta engañosamente simple: ¿igualdad de qué? La respondió con idéntica sencillez: “de las cosas que nos importan para construir el futuro al que aspiramos”. Igualdad de oportunidades para la movilidad social.