¿HOMOSEXUALES
EN LA SOCIEDAD?
Por:
Yamileth Abigail Hernández Ramirez
La homosexualidad se describe
como la atracción de una persona hacia su mismo sexo, es decir que, a un hombre
le guste otro hombre o a una mujer le guste otra mujer. Esta palabra fue
aceptada desde 1886, donde el psiquiatra alemán Richard von Krafft-Ebing menciona la palabra “homosexual y heterosexual”
en su obra “Psychopathia
Sexualis”.
En la actualidad existen
diferentes puntos de vista para analizar el homosexualismo; la religión lo
tacha como un pecado capital; para la ley ya es aprobada hasta ciertos límites;
para la sociedad, aunque no es totalmente aceptada, se podría decir que al menos
en México 61% de ella es consciente de que en la misma sociedad existe un 21%
de homosexuales.
Ahora este porcentaje de
personas con gustos diferentes en su preferencia sexual se ha manifestado como
sociedad LGBTTTIQA (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Transgénero,
Travesti, Queen, Asexual) hace apenas unos 3 años solo eran las siglas LGBT que
a decir verdad son las 4 siglas más importantes pues abarcan toda esa sociedad
“distinta”.
Un sector de la sociedad,
hasta cierto grado, tacha a ellos como personas “distintas”; esto no debe ser
así, no puede seguir así, son personas con el mismo valor como persona, son
gente con valores, responsabilidades, derechos y obligaciones iguales a las de
cualquier persona que conforma este mundo. No es aceptable que ellos sean
víctimas de burlas, acosos, chismes, humillaciones y mucho menos desprecios.
La homosexualidad no es una
enfermedad que cualquier persona puede padecer, de hecho se desarrolla a
principios de la adolescencia, pues es cuando las personas son más expresivas
con su orientación sexual; la psicología, psiquiatría y otros profesionales de
salud mental han desechado la idea de que la homosexualidad sea una enfermedad,
un trastorno mental o un problema emocional.
Se conoce como proceso de
“destape” o “salir del closet” cuando la persona gay, lesbiana o bisexual se da a conocer a la sociedad que lo
rodea al expresar su orientación sexual abiertamente; esto se debe a que la
persona necesita un grado de aprobación para tener una salud mental mayor, para
evadir prejuicios y hacerse fuerte ante abusos que le pueden llegar a ocurrir
durante su vida.
Los jóvenes somos conscientes
de que tenemos amigos, conocidos, compañeros que tienen una orientación sexual
distinta, de hecho los jóvenes somos más accesibles a esta idea, no nos importa
que nuestro amigo o amiga tenga un gusto diferente al de nosotros, pero no a
llegar al grado de que su orientación sexual también nos defina a nosotros,
pues como ya lo he dicho, no es contagioso.
Los padres son fundamentales
en la vida de un homosexual, pues son las primeras personas que deberían
enterarse y aceptarlo, fuera de perjuicios, enojos o quizá desprecios.
“TODAS LAS PERSONAS DEBERÍAN SER TRATADAS DE IGUAL MANERA,
SIN IMPORTAR QUIÉNES SON O A QUIÉN AMAN”
Barack Hussein Obama II
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