Por: Sergio Jimarez
La capacidad del cerebro humano está compuesta por miles de procesos químicos y biológicos que se realizan en fracciones de segundos; la complejidad de la red neuronal y todas sus funciones han sido motivos de muchos estudios y del asombro de los especialistas en el tema y además, cada día se descubren nuevas cosas. Los avances en la medicina han dado a muchas personas la oportunidad de mejorar su calidad de vida cuando son aquejados con enfermedades que años atrás no hubieran tenido cura o un tratamiento como tal. Posiblemente, las enfermedades neurológicas son las más terribles en cuanto al desgaste de los pacientes; sus síntomas pueden ir desde pequeñas irregularidades de comportamientos hasta en la muerte provocada por el cese de funciones vitales como la respiración.
La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad que deteriora ciertas células neuronales provocando parálisis muscular, no tiene cura y la esperanza de vida para estos pacientes es de solo un par de años después de manifestada la enfermedad. Los primeros síntomas pueden ser simples tropezones pero progresivamente avanza hasta llegar a un estado de parálisis general en casi todos los músculos del organismo, sin embargo, y a pesar de ser una enfermedad neuronal ésta no afecta las funciones intelectuales del paciente como en el caso de la enfermedad de Alzheimer.
Se podría decir que esta enfermedad se convierte en una prisión para quien la sufre; su cuerpo lo va encerrando poco a poco, dejando como último escape el uso de su imaginación y pensamiento, volar en sus ideas como el caso de Stephen Hawking quien es un científico contemporáneo nacido en 1942 y diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica veintiún años después, a partir de ese momento su enfermedad ha ido avanzando hasta dejarlo postrado en una silla y comunicándose mediante una computadora. Hoy, con 76 años y contra toda expectativa médica, Stephen Hawking es uno de los físicos más sobresalientes con un trabajo que ha sido capaz de explicar fenómenos cosmológicos como los agujeros negros y teorías sobre el origen del universo.
Las observaciones astronómicas son estudios con muchas tareas pendientes siempre; conforme se aprende más de ellas, nuevas cuestiones aparecen. Mediante varios tipos de telescopios e instrumentos de medición, los astrofísicos han podido describir los sucesos físicos y químicos que ocurren en el cosmos, incluso, en lugares tan alejados de nosotros por miles de años luz.
Un agujero negro se forma a partir de la muerte de una estrella gigante que al colapsar, su masa se centra en un volumen muy pequeño donde el espacio-tiempo se deforma de tal manera que toda la materia a su alrededor es atraída. Estos cuerpos tienen algo llamado “horizonte de sucesos” que es límite donde la física es distinta hacia el centro del agujero negro y fuera de él, de acuerdo a las teorías que explican tanta diferencia en cuanto a la naturaleza de los efectos en esta zona.
Los fenómenos en los agujeros negros pueden ser descritos mediante la relatividad general, que es la rama de la física que estudia la gravedad, la luz y objetos de masas muy grandes; sin embargo ocurre un fenómeno cuya descripción le corresponde a la mecánica cuántica. Precisamente en el horizonte de sucesos ocurre la creación de pares partícula-antipartícula como consecuencia de la inmensa gravedad. Bajo condiciones extremas la energía puede fluctuar por breves instantes pero como al mismo tiempo debe conservarse, entonces en estos pequeños instantes se crean de manera espontánea partículas que se eliminan entre sí, esto mantiene el principio de conservación de la energía.
Estudios demuestran que existe la probabilidad de que un elemento del par pueda crearse dentro del agujero negro y el otro fuera, esto quiere decir que uno puede escapar del agujero negro, entonces se debe liberar energía del interior del agujero negro para mantener la estabilidad, a este fenómeno se le conoce como “Radiación de Hawking”, un descubrimiento nacido en 1976 y que además de ser una revelación muy importante también da pauta a un tema más trascendente: la unión de la relatividad con la cuántica.
Las unificaciones en la ciencia permiten obtener leyes más generales que dan firmeza a las explicaciones de todos los fenómenos; tal vez estamos próximos en ver salir a la luz “La tercera gran unificación de la Física” en manos de unos de los científicos más reconocidos y admirados de nuestra época.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario