lunes, 15 de enero de 2018

EDITORIAL

Inició formalmente el dinamismo de la sociedad con las actividades propias de un nuevo año y el inicio un nuevo ciclo. Un año que se caracteriza por el arranque de una nueva administración municipal que llena de esperanza al ciudadano y un año eminentemente electoral, el cual será de intensa actividad política. La nueva comuna llega con el entusiasmo de dar buenos resultados luego de un periodo de preparación, en el que se percibió la intención de no llegar a improvisar, pues saben que la sociedad espera mucho de su función y aspira a ver resultados. Resultados que dependerán del trabajo que realicen los funcionarios que forman parte, por ley, de la estructura del ejecutivo municipal, es decir de Directores y demás empleados de confianza, los cuales debieron ser cuidadosamente seleccionados de acuerdo a su perfil y deberán responder a la confianza de su jefe y a la exigencia del ciudadano.

Coatepec sufrió los últimos dos años de la inexperiencia y de la improvisación. De la falta de oficio político y de la ambición desmedida. La situación real se conocerá en breve, luego que se cumpla formalmente con la entrega-recepción, y los nuevos funcionarios tengan muy claro la situación financiera en que recibieron las arcas, los adeudos, los inventarios y los resultados de la cuenta pública. Pero es evidente el desorden con que se entrega, el cual se reflejó en el abandono de las actividades dos semanas antes, el paro del sindicato por falta de pagos y la invasión, nuevamente de los espacios públicos por vendedores ambulantes que esperan el menor descuido para instalarse. Eso sin contar la falta de servicios municipales que se reflejaron, sobre todo, en la inundación de basura por toda la ciudad. Esa situación deja muy mal parado al partido que llevó al alcalde anterior al poder, pues daña la, ya de por sí, deteriorada imagen de ese instituto.

Siendo un año en el cual habrá cinco elecciones, el ciudadano está atento a todo lo relacionado con resultados, pue sabe que es en las urnas donde castiga o premia los resultados de los corruptos o los honestos. Ya iniciaron las precampañas presidenciales con el bombardeo publicitario propio del periodo, y las reacciones ciudadanas no se ha hecho esperar. En este momento el ciudadano ya tiene una imagen clara del partido y del candidato, la cual será difícil de cambiar de aquí a julio en que será la elección. De senadores todavía no son los tiempos y nada se escucha. De diputados federales ya hay muchos aspirantes de todos colores que vienen trabajando su respetivo distrito desde hace tiempo, aunque nada está definido aún. Para gobernador ya se han definido los candidatos y ha iniciado el periodo de precampañas. En este tema se percibe mucha actividad y existe un particular interés en una participación muy activa. Especialmente en Veracruz, hay muchos sectores lastimados que reflexionan seriamente su decisión, analizan especialmente los perfiles, el trabajo, la experiencia y la honestidad. Será un año con elecciones complicadas empañadas por la inseguridad, pero con la esperanza de un verdadero cambio que beneficie realmente a todos los veracruzanos.

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