domingo, 28 de enero de 2018

CON-CIENCIA


Un número con Poesía
Por: Sergio Jimarez

“Con 1 palo y 5 ladrillos se pueden hacer mil cosas”
Julio Zúñiga



El español es uno de los idiomas más ricos y al mismo tiempo complicado para aprender. En la educación primaria nos enseñaron a conjugar, analizar oraciones y años más tarde empezamos a conocer la estética de algunas rimas, poemas con su separación de sílabas y conceptos interesantes sobre esta forma de expresión. Si bien la literatura es todo un arte, la poesía es un mundo que se estudia y aprende aparte.

La inquietud de las personas de ciencia por otras cuestiones de la vida cotidiana le da ese toque de humanidad a la personalidad que muchas veces es difícil de separar; y es que cada quien, de acuerdo a lo que se dedique, ve la realidad con los ojos de su oficio; un arquitecto al entrar a una casa verá la iluminación que entra o la distribución de los elementos, un ingeniero civil observará tal vez el tipo de estructura que se empleó. Nuestros ojos transforman las cosas en todo aquello que conocemos mejor.

La nobleza de la ciencia es que está en lo elemental de lo que nos rodea y permite, en gran medida, entender de una forma un tanto “poética” la realidad; no podemos tener cuadros sin la química de las pinturas, música sin la física acústica o su estructura matemática. En un caso particular, la poesía no se podría estructurar sin contar sus versos y sílabas, existen muchas combinaciones y formas de hacer poemas como estos tres ejemplos:

Que j’aime à faire apprendre un nombre utile aux sages!

Immortel Archimède, artiste, ingénieur,

qui de ton jugement peut priser la valeur?

Pour moi ton problème eut de sérieux avantages!

(¡Lo que me gusta enseñar a un número útil para los sabios! Inmortal Arquímedes, artista, ingeniero, ¿Quién de tu juicio puede valorar? ¡Para mí tu problema tenía serias ventajas!)


Dir, O Held, O alter Philosoph, du Reisen-genie!

Wie viele Tausende bewundern Geister

Himmlisch wie Du und göttlich!

Noch reiner in Aeonen

Wird das und strahlen

Wie im lichten Morgenrot!

(Tú, oh héroe, oh viejo filósofo, ¡viajas genio! Cuantos miles admiran espíritus Celestial como tú y divino! Incluso más puro en Aeonen. Eso e irradiará Como en la luz de la mañana!)


Soy y seré a todos definible;

mi nombre tengo que daros:

cociente diametral siempre inmedible

soy, de los redondos aros.


La similitud entre estos poemas es que se relacionan con el número π, en cada uno de los poemas se pusieron palabras con el número correspondiente al dígito del valor π, 3. 14159265…, es decir, primero una palabra de tres letras, luego una de una, posteriormente una de cuatro letras, luego una letra, la siguiente palabra es de cinco letras y así sucesivamente dando como resultado un manejo curioso de un elemento matemático en la estética de un poema. Existen poemas de la misma manera utilizando el número de Euler (2.71828…), incluso hay poemas con distinta estructura pero dedicado completamente a entes de la ciencia hechos por poetas, científicos y aficionados.

En este caso se ocupa como base artística a un número, no es un descubrimiento, ni nos hará la vida más fácil, pero al ser expresiones de un ser humano nos da una idea de que no todo es cuadrado o redondo, no todo son números, sino que en todo hay un toque de belleza, ¿Y de qué serviría un universo totalmente explicado si no tenemos la capacidad de asombro sobre cosas hermosamente sencillas?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario