Frida Kahlo era una mujer con un cuerpo muy frágil pero un espíritu muy fuerte, tras haber pasado por su niñez por una enfermedad grave y un accidente vial a los 18 años su cuerpo quedó literalmente como ella lo describe ‘roto’. Frida pintaba sus sentimientos, sus emociones y su dolor y para ello utilizó el colorido y las figuras tradicionales de su país y las imágenes religiosas del arte popular mexicano.
Algunas veces su arte ha sido catalogado como surrealista, es decir, que viene de los sueños, pero como ella misma lo afirmó: “Ellos (los críticos de arte) creen que yo soy surrealista, pero no es cierto, no lo soy: Yo nunca he pintado lo que sueño. Yo pinto mi propia realidad.”
Además de pintar, también escribía, y en sus versos muchas veces nombraba a la mariposa siempre como símbolo de transformación. Siendo mexicana, a México llegan todos los años las mariposas monarcas desde Canadá después de haber recorrido 5.000 kilómetros. La mariposa monarca representa en sí misma la realeza del ser salvaje que se guía por su sentir, por su percepción interior.
Es la mariposa más fuerte del planeta, el viaje que realizan de ida y vuelta es sorprendente, incluso vive más que las otras.
...Entonces lo que se propone la consciencia puede conseguirlo, aun habitando un cuerpito tan frágil y efímero como el de una mariposa y como el de Frida...
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