Colaboración de un asiduo lector
A las reinas del hogar deberíamos festejarlas los 365 días del año.
Madre según el diccionario quiere decir, mujer que ha tenido hijos, madre de familia. Quiero en esta ocasión rendirles un merecido homenaje; empezare nombrando a aquellas madres que están en unión legal, también quiero decir de las madres solteras, pienso que a nivel mundial pueden contarse por miles, espero no molestar a nadie mi manera de pensar, aquí hay varios motivos que causan separación. También hay mujeres que se convierten en madres, por falta de madurez o un rato de placer, se entregan al novio o a cualquier otro hombre, sin medir las consecuencias, casi siempre resultan víctimas de un engaño.
Muchas veces no les cumplen la promesa de matrimonio o resulta que es casado en otras ocasiones aun siendo bien casados, llegan a la separación ya sea por el esposo o la esposa, por los celos o por el descuido en el hogar, estas madres llegan a ser también solteras.
Mención aparte merecen las madres que a continuación nombraré, si es que se les puede llamar madres. Pienso que casi todos en alguna ocasión hemos visto en la televisión o en algunos periódicos, de madres que por andar en drogas, alcohol o prostitución, ellas mismas dicen que sus hijos les estorban, este tipo de madres son las que los abandonan en la calle, en alguna terminal de autobuses, en los baños públicos, en ocasiones en alguna iglesia. Sería interminable la lista de cómo son abandonados estas criaturas; existen también madres sin hijos son las llamadas madrastras de las cuales las opiniones siempre están en su contra, pero no todas son iguales, pues aun sin ser sus hijos les dan el cariño, el amor y la ternura que sus verdaderas madres siempre les negaron, con todo esto probado y comprobado, tengo la plena seguridad que es más madre quien protege, que quien los trae al mundo y los abandona.
Para el día de la madre cuando son muchos hijos, entre todos cooperan para festejar a la reina del hogar, comienzan a llegar temprano para cantar las mañanitas y preparar la gran comida.
Los regalos para la madre son variados según la condición económica de quien los da, pues en muchas ocasiones los que más pueden, regalan una casa, un refrigerador o una cuenta bancaria; los que están un poco más abajo dan una licuadora, una plancha, en fin regalos menos costosos, pero como en todas las familias los que menos pueden, regalan un ramo de rosas o un peluche, pero esos regalos los dan con mucho más cariño y sinceridad que los anteriores, lo malo de todo esto es que después de las mañanitas y el chocolate, todos regresan a sus casas y empieza el calvario para la pobre madre.
Todavía al salir le dicen: “que seas muy feliz mami”, cuando son las 2 o 3 de la tarde comienzan a llegar para la gran comida, pero después de comer a las 6 o 7 de la tarde uno por uno comienzan a despedirse y es ahí la segunda parte del calvario para la festejada, pues son las 12 de la noche y no termina de hacer el aseo, pues después de la comida en la mesa y otros lugares de la casa, hay montañas de trastes sucios, después de terminar se va a su cama con todo su cuerpo y pies adoloridos y a los hijos no los vuelve a ver hasta después de medio año o tal vez hasta el otro 10 de mayo. Qué desconsiderados pero así hay muchas familias.
Mamá, yo tuve la mala suerte de no estar a tu lado desde los 10 años, pero pienso que el mejor regalo que puedo darte y más, que ya estás gozando del sueño eterno, es una plegaria que dice: Padre nuestro que estás en el cielo…
Mamá yo sé que la distancia fue lo que siempre nos separó, pues la mayor parte de tu vida la viviste en Acapulco, incluso ahí estarás para siempre, pero estoy seguro que cuando yo muera el amor de madre e hijo seguirá aunque sea en el mas allá.
Bueno, quiero saludar por este medio informativo a mi bendito pueblo de Las Puentes, también a San Marcos. Como dato curioso quiero decirles a muchas personas que aún no saben, que a San Marcos y Las Puentes nos divide el rio Huehueyapan, pero la amistad que existe entre ambos pueblos nos une.
Para terminar quiero agradecer a este prestigioso Semanario ESPRESSO y a todos y cada uno de sus colaboradores, las finas atenciones que han tenido para este servidor, para todos lo que lean este mensaje muchísimas gracias, que Dios los bendiga a todos en unión de su familia.
Sinceramente:
Rubén Contreras Hernández
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