domingo, 6 de mayo de 2018

REFLEXIONES - Por: Héctor Hernández Parra


Los intentos de los históricos candidatos presidenciales en México, por trascender en la vida política, nos dan la oportunidad de realizar un análisis muy oportuno en la época electoral.

Preferentemente recordamos con facilidad aquellos personajes marcados por la sangre o la tragedia, producto de la ambición, el apasionamiento o la traición.

Cómo olvidar la amenaza que representó para los intereses reeleccionistas del General Álvaro Obregón, la candidatura del General de División, Francisco Rufino Serrano, Secretario de Guerra y Marina  quien tuvo la osadía de enfrentar al Caudillo, eclipsando al maximato revolucionario representando un conflicto entre dos instituciones el Poder Ejecutivo y las Fuerzas Armadas.

Con el pretexto de un levantamiento armado, el candidato fue detenido justo en plena campaña en la ciudad de Cuernavaca en el marco de una reunión con amigos y algunos diputados federales, una vez detenidos fueron conducidos hacia la ciudad de México, en el trayecto el regimiento militar bajo el mando del General Claudio Fox, intempestivamente detuvo el convoy para ultimar a los detenidos en el lugar conocido como Huitzilac, un sitio donde las trece cruces indican aún el sitio del histórico crimen, justo el 3 de octubre de 1927. 

El escritor Martín Luis Guzmán publicó una novela “LA SOMBRA DEL CAUDILLO” en 1929 donde se destaca esta etapa de la sucesión presidencial,  posteriormente en 1960 se estrenó la película con el mismo título dirigida por Julio Bracho, con actuaciones de Tito Junco, Tomás Perrín, Ignacio López Tarso, Antonio Aguilar, Bárbara Gil y Roberto Cañedo.

Bajo el pretexto de que denigraba al país y a sus instituciones, la censura gubernamental enlató y prohibió su exhibición al público, no obstante la película fue premiada en el Festival Internacional de Cine en Karlovy Vary; el público mexicano pudo admirarla 30 años después.  Es recomendable verla.   

El otro candidato que logró incomodar las ambiciones del general Obregón fue el Gral. Arnulfo R. Gómez, candidato postulado por al Partido Nacional Antireeleccionista quien fue  juzgado y fusilado en Coatepec el 5 de noviembre de 1927.  

Al conocer a fondo esta etapa de la sucesión presidencial obregonista podemos identificar la deformación de ciertas conductas de algunos servidores públicos y el reacomodo de intereses enfilados hacia la búsqueda del poder. 

El 23 de  marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio fue acribillado en Tijuana B.C. El método de eliminar candidatos  fue utilizado nuevamente.  
Contacto:hectorhernandezparra77@gmail.com

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