Si no compras el boleto de lotería…
“Todo trabajo lleva en sí su misteriosa recompensa”
A mediados de 2002 elaboré una carta dirigida al Lic. Miguel Alemán Velazco, entonces gobernador de Veracruz, solicitando su ayuda para una expedición veracruzana al Chimborazo de Ecuador de 6310 metros de altura; la montaña más alta de los Andes Ecuatorianos. El nombre iba con bumerang, “Expedición Lic. Miguel Alemán Velazco, un saludo de Veracruz a Ecuador”.
La carta quedó lista, sin embargo pasó un mes, dos meses, de manera inexplicable, la guardé. Bueno siendo honesto, sí hubo una explicación. Pesimista por naturaleza, di por descontado que la respuesta del Gobierno, sería un rotundo “No”. En el escrito solicitamos con mi compañero de expedición José Luis Molina Martínez dos boletos redondos a la ciudad de Quito.
Ya había pasado tiempo de esto, y platicando en una ocasión con Grisel Ponce de León, prima del alpinista internacional Héctor Ponce de León, de manera casual, se me ocurrió platicarle de la dichosa carta que al final decidí guardar y no enviarla a la Oficina de Atención Ciudadana del gobierno de Veracruz. Gricel me escuchó con mucha atención, al terminar, recuerdo que con un enojo de amigos, me dijo “Ramón por amor de Dios, si no la enviaste cómo demonios podrás saber lo que te van a responder, hazme el favor de hacerlo pero ya y déjate de conjeturas absurdas”. Recuerdo que actualicé de inmediato la fecha del documento, los meses que pospuse de manera absurda; hacerlo me llevó minutos y envié la carta por correo.
Pasaron los días no recuerdo cuantos, y sin esperar nada bueno como respuesta, de manera sorpresiva, llegó un sobre a mi nombre, era la respuesta del Gobernador. Cuando abrí el sobre no podía dar crédito a lo que estaba viendo. Por instrucciones del mandatario estatal, se nos habían otorgado los boletos de avión a través del Instituto Veracruzano del Deporte. Grisel tenía toda la razón del mundo, y aunque la respuesta no hubiera sido positiva, jamás debemos guiarnos por los prejuicios absurdos y exagerados. Los obstáculos son parte de todo sueño y proyecto, y peor se estará si no se intentan las cosas.
Esta experiencia fue de gran ayuda en mi vida la verdad, dicen los dichos sabios del pueblo, que como mexicano siempre soñamos con sacarnos la lotería pero cuando nos preguntan si compramos boletos para participar, salimos con que ni siquiera compramos el boleto. Es de verdadera risa, pero hablando de mi filosofía de vida, siempre estoy soñando despierto y sin actuar y lo más grave, cuando actuó, presa de un pesimismo natural, siempre espero lo peor.
Tengo imaginación de escritor barato y más de una vez, me he quedado como el chinito, “Nomas milando”. Por miedo a actuar reconozco que pude haber hecho realidad más proyectos de montaña fuera del país, pero por ese miedo y esperando siempre lo peor, no lo hice y me arrepiento sinceramente. Tuve invitaciones para hacer el Aconcagua de Argentina, de Andrés Delgado, Héctor Ponce de León y de Ricardo Torres Nava. El Aconcagua es la montaña más alta del continente americano. No fui por miedo a la montaña y por miedo a buscar apoyos.
Finalmente el día de hoy tengo la plena seguridad de que el peor obstáculo fui yo mismo. Si hubiera actuado con entusiasmo y optimismo, hubiera podido haber ido a intentar subir el Aconcagua. Recuerdo también que volví a contar con la ayuda incondicional de mi padre, hermanas, esposa, pero no pude con mi propio miedo y pesimismo. Esto se lo he compartido a mi hijo, para que no cometa el mismo error. La preparación física y mental es fundamental, pero si no hay una mentalidad abierta, positiva, mucha fe espiritual y fe en uno mismo, el Aconcagua se queda ahí solo en la mente. Cercadelcielo15años.
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