Oportunidad del actual alcalde de sacudirse compromisos que afectan a la ciudadanía y voltear a ver, a escuchar y a atender el reclamo ciudadano que exige respeto a las calles y a la sociedad. ¿Por qué se solapaba tanto a grupos externos que se burlaban de la autoridad y de la ley?
Las circunstancias convergen, la pluralidad del cabildo cobra vida, ya no hay respaldo a líderes vividores e inicia una nueva etapa con diferente modo de gobernar. Las promesas de campaña de Morena siempre fueron que estarían apegadas a derecho. Con un gobernador próximo a asumir el cargo que promete acabar con cualquier viso de corrupción, se abren las esperanzas de corregir muchos entuertos que por antonomasia se aceptaban y se daban como correctos.
Muchos fueron los intentos de erradicar ese cáncer del ambulantaje. El año pasado, desde la tribuna del congreso del Estado, el diputado local Manolo Sánchez, presentó una propuesta sobre el ordenamiento del comercio en general en Coatepec. Pero ¿Cómo acabar con vicios si se solapaban desde palacio de gobierno tras bambalinas?
El presidente municipal, Enrique Fernández Peredo, con este golpe de timón, abre la expectativa de que habrá de trabajar para atender las necesidades del ciudadano. Ya no de intereses dictados desde Xalapa (la feria por ejemplo), de actuar conforme al Cabildo acuerde en beneficio de la sociedad, de diseñar una estrategia financiera equilibrada, acorde a los ingresos, sin que el gasto rebase lo disponible y se generen deudas, que son tradicionales al final de cada administración.
Tiene la oportunidad de convertirse en un buen alcalde y el cabildo de trabajar tal como la ley orgánica lo establece, y no obedeciendo a intereses de partido, a instrucciones de arriba o a votar a cambio de beneficios económicos.
Inicia una nueva etapa para Coatepec, que deberá ser seguida de acciones de ordenamiento general del comercio en la ciudad, donde impere el orden y el respeto.
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