lunes, 1 de octubre de 2018

ARTE: Arquitectura y literatura

29 de septiembre de 1934 - Se inaugura en la ciudad de México el Palacio de las Bellas Artes, con la comedia 
“La verdad sospechosa” de Juan Ruiz de Alarcón
  













Porfirio Díaz ordenó construir el Palacio de Bellas Artes para conmemorar el Centenario del Inicio de la Independencia de México. Fue inaugurado el 29 de septiembre de 1934 por el general Abelardo L. Rodríguez casi al final de su periodo como Presidente de la República sustituto. Es el máximo recinto cultural del país, escenario de los más destacados artistas a nivel nacional e internacional y una de las casas de ópera más renombradas del mundo. Comenzó a construirse en 1904 por el arquitecto italiano Adamo Boari, 30 años más tarde se finalizó. 

Además del Teatro Nacional, en las salas Manuel M. Ponce y Adamo Boari se llevan a cabo recitales, conferencias, presentaciones editoriales y demás. Es sede de la Compañía Nacional de Danza, la Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Nacional de Ópera, el Ballet Folklórico de México y la Orquesta de Cámara de Bellas Artes. Su imponente estructura de mármol, su artística cúpula de bronce así como las detalladas esculturas que adornan su exterior, hacen del Palacio de Bellas Artes un símbolo cultural e histórico de la Ciudad de México, el cual fue declarado por la UNESCO como Monumento Artístico en 1987.

La verdad sospechosa, es la obra más representativa del mexicano Juan Ruiz de Alarcón, (1581 - 1639). Esta obra se construye en torno a Don García el personaje principal, quien se ve obligado a casarse con Lucrecia a quien no ama , en lugar de Jacinta, que era la Mujer que anhelaba como esposa, quien termina casándose con Don Juan. Es en este punto preciso, donde la sátira se vuelve una crítica, y en donde subyace la idea del individuo poseedor de un mundo interior muy refundo y complejo, más allá de cualquier convención social predeterminada. Con esta y otras obras Juan Ruiz de Alarcón logro conquistar los escenarios de la bulliciosa España en plena efervescencia del Siglo de Oro. Su extensa obra dramática perdura como una literatura clásica de las más reconocidas y leídas hasta hoy.

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