FESTIVAL SAN JERÓNIMO
Como una propuesta cultural diferente nació en 2002 el Festival Cultural San Jerónimo en Coatepec. La conmemoración de los Trescientos años de la traza urbana fue el gran motivo.
La intención fue conjuntar en un encuentro de artistas a pintores, escritores, ejecutantes, pianistas, músicos, ceramistas, bailarines, etc. Tal vez avecindados en Coatepec y su región a fin de que pudiesen aportar alguna manifestación cultural a propios y extraños, a visitantes o habitantes de nuestro rincón geográfico veracruzano en una semana. Con el apoyo financiero, logístico de las entidades culturales enmarcadas en este proyecto cultural perfectamente fiscalizable y transparente.
Crear escenarios adonde no era factible presentar alguna muestra de teatro, un ciclo de cine, instalar una galería de pintura ya sea de estudiantes universitarios o de consumados artistas.
El criterio fue buscar distintas sedes alternas, pequeños cafés, pizzerías, beneficios de café en desuso y aprovechar espacios para una irrupción colectiva del arte a planillas donde el café fue asoleado, montar exposiciones fotográficas muy cerca de las secadoras Guardiola mismas que llegaron a competir con la producción de maquinaria elaborada por coatepecanos en los talleres de don Filiberto Barrera, de don Jerónimo H. Montes, de la dinastía Moreno y de tantos otro talleres que sostuvieron la economía coatepecana.
Se tenía por costumbre que se propusiera la presencia de algún actor consumado para que conviviera con los coatepecanos por algunos días y procediera a la entrega de premios o reconocimientos. Algunos de ellos el maestro José Solé, la actriz Piar Pellicer y el galán eterno Julio Alemán en la fase inaugural del Festival.
Después llegaría el conductor del momento Francisco de la O; posterior a la presencia de actores en Coatepec se recibió de buena fe la presencia del recién descubierto Jesús Ochoa, Juan Ferrara y Lucía Guilmáin y finalmente don Ignacio López Tarso serían invitados por el tío Fide para avasallar el festejo relacionado con el Programa Turístico de Pueblos Mágicos.
Se desarrollaron las Jornadas Jeronimianas, que fue la oportunidad para que literatos, historiadores y cronistas tuvieron un encuentro enfocado a la obra de San Jerónimo para sembrar la semilla de la investigación y resaltar el conocimiento de la figura del Santo Patrono en el ámbito de la cultura.
El Festival San Jerónimo es un intento para desintoxicarnos de la parte grotesca del fandango, del baile escandaloso envuelto en un ambiente de alcohol e inseguridad que por mucho tiempo se dio en algunas calles de nuestra cabecera municipal.
Un intento de una oferta cultural y popular sin reinas, sin pajes, sin gnomos, sin enanos ajenos a nuestra cultura, sin la presencia de la manipulación religiosa, con el debido respeto, y reconociendo que la fiesta religiosa la debe organizar si, por compromiso, histórico la Iglesia y sus mayordomos; recordemos que los bienes de la Iglesia fueron distribuidos con la condición de sostener el culto religioso. Una estrategia para evitar la fiscalización oficial, un asunto de los liberales en el poder.
El Festival es otra cosa, es cultura del pueblo, de los estudiantes, de los académicos libres o universitarios en disciplinas como música, de teatro, de cine, de pintura para el pueblo.
Uno de los vestigios de aquel intento por presentar plásticamente algunos tópicos y personajes de nuestra historia local es el mural elaborado por Melchor Peredo en la entrada al Palacio Municipal.
Anualmente la dosis musical a cargo de la Orquesta Sinfónica de Xalapa. El Festival aún puede perfeccionarse, el culto a la iglesia, las reinas y el desmadre en la plaza pública, las orquídeas del Santo en otros espacios, la cultura en sus foros, sin revolturas.
Contacto hectorhernandezparra@gmail.com
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