La gravedad es una fuerza de atracción que existe entre los cuerpos con masa; es una acción a distancia, es decir, no hay un elemento que produzca esta fuerza ni es la consecuencia de otro tipo de interacción. Es una fuerza elemental que junto a la fuerza electromagnética y la nuclear, forman todos los componentes del universo y le dan forma a la realidad.
El concepto de gravedad lo tenemos relacionado como la fuerza que nos mantiene en el piso como un tipo de imán y evita que flotemos, pero en realidad, permanecer en la tierra es el resultado de la interacción de cada uno de nosotros (y de cualquier objeto con masa) con la tierra, y es exactamente la misma fuerza que mantiene a la luna girando alrededor de la tierra, pero la diferencia es que en el caso de nuestro satélite natural es que es un sistema en movimiento aunque en equilibrio; existe un balance entre la fuerza gravitacional y la producida por el movimiento y la rotación.
La intuición nos hace pensar que objetos más grandes o pesados caen más rápido al suelo, sin embargo, en condiciones ideales y sin fricción todo los objetos caen al mismo tiempo, por ejemplo, una pluma y una bola de boliche; lo que sucede con la pluma es que el aire va causando un efecto de “freno” que imprime el singular efecto de balanceo hasta que cae al piso. El término “peso” va directamente relacionado con la gravedad, por definición, el peso no es lo mismo que la masa porque la masa es la cantidad de materia que tiene un cuerpo y el peso es la fuerza que este cuerpo produce sobre la superficie; aunque por convención hemos adoptado medir el peso con unidades de masa como el kilogramo (kg) aunque lo correcto sería usar el newton (N).
Con el paso de los años, la ciencia ha podido manipular y usar en su beneficio (o todo lo contrario) los componentes de las fuerzas conocidas, como todo el desarrollo de la electricidad a partir del aislamiento del electrón; en el caso de la luz, el fotón. Sin embargo, todavía existen dos cuestiones importantes en la física relacionada con partículas fundamentales, la primera es descubrir si existe el monopolo magnético (recordemos que un imán siempre tiene polo positivo y negativo sin importar cuántas veces se divida) y la segunda sería el aislamiento del gravitón, la partícula elemental de la gravedad, tarea todavía más complicada porque la gravedad es muy difícil de estudiarla de manera directa. Hipotéticamente, el control sobre esta partícula haría generar campos magnéticos o cambiar a voluntad la magnitud o dirección de los existentes.
Actualmente existen un par de ideas erróneas acerca de la interacción gravitacional, por un lado se piensa que en el espacio no hay gravedad, pero sí hay, sólo que su magnitud puede ser mínima, al alejarnos de la tierra sentiríamos que “pesamos” menos y al acercarnos a la luna (por ejemplo), nuestro peso regresaría poco a poco, pero como la masa de la luna es menor que la de la tierra, sólo una fracción de nuestro peso original recuperaríamos. La segunda idea es que existen “cabinas” antigravedad donde podemos estar y flotar por la habitación porque no hay gravedad; la cuestión en este punto es que estas cabinas como tal no existen sino que son aviones que emplean un tipo de vuelo en donde aplican una caída libre para compensar la acción de la gravedad dando un tiempo de anulación de la misma; un ejemplo de esto es cuando bajamos por un ascensor y en principio sentimos como si fuéramos a despegarnos del piso, al igualar la aceleración del ascensor o el avión con la de la gravedad se produce el efecto, pero recordemos que un objeto en aceleración significa que su velocidad aumenta por lo que el tiempo de reproducción de esta condición es muy corto.
La gravedad es un tema muy familiar que nos acompaña desde siempre, la percibimos, la hemos estudiado y aprendido mucho; desde nuestra primer caída al aprender a caminar hasta mandar al espacio un nave espacial. Tal vez, si en algún momento el descubrimiento del gravitón sea una realidad, este pueda servir para mejorar los viajes espaciales o inimaginables aplicaciones en la ingeniería y tecnología.
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario