EDITORIAL

Como un gesto solidario y con la finalidad de hacer conciencia en las mujeres, Semanario ESPRESO se tiñe de rosa para llamar la atención de las mujeres y hombres. El próximo 19 de octubre es el Día de Cáncer de Mama, enfermedad que se ha convertido en una nueva epidemia y es necesario educarse para que no sigan aumentando los casos avanzados. Durante los últimos doce años en México la mortalidad por cáncer de mama ha crecido en un 14 % y es la primera causa de muerte en mujeres en todo el país desde 2006.

No se trata de ver el cáncer como un padecimiento mortal, sino de saber que se puede prevenir, se puede atajar a tiempo y sobre todo que, si nos informamos, podemos evitar que se acerque a nuestras vidas. 

Aunque el cáncer de mama está considerado como una enfermedad del mundo desarrollado, la mayoría de las defunciones por esa causa se registran en países en desarrollo como México, lo cual refleja la falta de cultura de prevención y dificultades de los sistemas de salud pública para atender con calidad a todas las mujeres que lo requieren.

Cierto que hay responsabilidad en las propias mujeres y en su pareja, desde luego, que se carece de la cultura de autoexploración, se tienen  prejuicios y tabúes y no se asiste periódicamente al médico para revisarse. Sin embargo, actualmente, los Servicios de Salud han integrado el estudio y tratamiento del cáncer de mama al Seguro Popular, por lo que se otorga el tratamiento integral gratuito a las mujeres que no cuentan con seguridad social. 

Es fundamental que las  mujeres adultas se auto exploren las glándulas mamarias y si detectan alguna “bolita” acudan de inmediato a la clínica u hospital, donde se puede solicitar una mastografía, que detecta esta enfermedad aunque no haya síntomas. La mastografía detecta el cáncer de mama en sus etapas iniciales, aun cuando no ha sido palpado, lo cual incrementa la probabilidad de curación e incluso puede disminuir la necesidad de cirugías radicales o tratamientos como la quimioterapia o radioterapia. La posibilidad de revertir y curar el cáncer de mama es de 80 por ciento cuando se diagnostica en los estadios I y II.

De igual manera que la frase de Michelle Bachelet respecto de que si una mujer entra en política, cambia la mujer, pero si muchas mujeres entran en política, cambia la política; así, igualmente, si una mujer decide ponerse en la lista de prioridades y atender su salud tanto en el ámbito preventivo como en el correctivo, cambia la vida de esa mujer; pero si muchas mujeres deciden empoderarse y atender su salud, entonces cambiará la salud pública, y paulatinamente cambiará la condición de todas las mujeres

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