El Secretario de Salud en nuestro querido estado de Veracruz, es un médico enfundado en una bata blanca que es noticia en los medios ya que ha sucumbido a las mieles del poder al colocar en la administración pública estatal a parientes: un sobrino de nombre Marco Antonio se desempeñará como Jefe de Departamento de Riesgos Internacionales en Coatzacoalcos; a su sobrina Regina, la designó como Directora del hospital en Oluta; a otra sobrina, Amalia ya la ubican en oficinas centrales en Xalapa; otra sobrina de nombre Guadalupe despacha como Subdirectora de un hospital comunitario en Coatzacoalcos; a un medio hermano lo ubicó en la Jurisdicción Sanitaria 11 en la misma ciudad, a todos estos personajes les une el parentesco hasta el cuarto grado, burlando la normatividad restrictiva de estas prácticas corruptas relativas a la Ley de Responsabilidad de los Servidores Públicos en el Estado, ( ver artículos 46 y 53).
El mismo caso lo practica la Secretaria del Trabajo y Productividad. La dama en comento tuvo la noble intención de mofarse de la legalidad al ubicar a su hija Quetzalli en una Jefatura, precisamente en el Departamento de Asuntos Jurídicos, afortunadamente la presión de la opinión pública obligó al titular del ejecutivo estatal a recular y cancelar está aberración, pero mantiene en la nomina de esa dependencia a otros familiares como al yerno de nombre Jonathan, a su tío Nahúm, a su hermano Juan y a su sobrino Adahir.
Esperamos que el escándalo mediático salpique al ingeniero mecánico electricista Cuitláhuac y lo haga obedecer el marco jurídico correspondiente y corregir la equivocación de designar a su primo y a dos sobrinos, así como a todos los casos que aparecerán para beneficiarse ilegalmente en cargos públicos.
El argumento político es que contribuyeron al partido a alcanzar la victoria electoral.
Los chairos tienen más familia.
El Nepotismo es una cobija con la que muchos corruptos se cubren y sobreviven con esta práctica en todos los niveles y en diversos órdenes de gobierno.
Cuando identificamos y observamos a familias completas, parientes y demás prole cobrando salarios en entidades públicas, asimilamos que la legislación está sirviendo únicamente para adornar estantes y libreros.
Nuevamente se dan muestras de corrupción, ineficiencia y sobre todo ignorancia. Ante tal escenario, la desconfianza nos alerta.
Esta transformación de cuarta los desnuda y los exhibe. Nuestro país no puede avanzar mientras sigamos tolerando estos acontecimientos.
Todo un caso para quienes estudian Ciencias Políticas.
Correo electrónico: hectorhernandezparra77@gmail.com
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