1, 2, 4, 8, 7, 5
El trastorno obsesivo compulsivo es un padecimiento de tipo psiquiátrico que afecta al 0.8% de los adultos, quien lo padece presenta cuadros de ansiedad muy fuertes derivados de pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes cuyo alivio se encuentra principalmente en realizar actividades tipo ritual específicos.
Los pensamientos por lo regular son catastróficos donde se visualizan muertes de otras personas o la propia, también pueden ser pensamientos desagradables de índole sexual, la angustia que llegan a provocar es tanta que el paciente busca y se inventa maneras de despejar su mente con conductas extrañas, estas suelen ser contar cierta cantidad de números, repetir palabras o tocarse alguna parte del cuerpo. En casos extremos, este padecimiento llega a ser incapacitante.
Todas las personas tenemos algún grado de este trastorno en el sentido de que tenemos ciertos rituales que nos ayudan a realizar algunas cosas o que nos permiten cierta tranquilidad, es por eso que muchos tendemos a organizar en exceso, a limpiar y desinfectar lugares y repetir acciones para comprobar, por ejemplo, si cerramos bien una llave o perilla.
Nicolás Tesla fue un científico de origen serbocroata que vivió entre 1856 y 1943, sus descubrimientos y personalidad lo han vuelto un personaje de culto, miles de fanáticos alrededor del mundo hablan de él y lo idolatran ya que sus creaciones se han mitificado como un legado científico con tintes pacifistas y altruistas.
Entre sus desarrollos más famosos se encuentra la bobina de Tesla, el generador eléctrico de vapor, la lámpara fluorescente y el radio control, además de esto, se interesó en la trasmisión inalámbrica de señales y electricidad y mantuvo una seria competencia con Thomas Alva Edison principalmente por el uso de la corriente alterna que defendía Tesla contra la corriente directa de la cuál era partidario Edison.
La vida personal de Nicolás Tesla fue un nido de desventuras y problemas porque era un individuo solitario y extravagante, al final de su vida se acompañó de varias palomas que cuidaba, dormía muy poco y llegó a pasar varios días trabajando sin descanso. Se fue a la quiebra y murió en un cuarto de hotel, su cuerpo fue encontrado cuando tenía un par de días muerto. Hablar de Tesla es escribir una enciclopedia completa, tanto por sus contribuciones, su forma de ser, los trabajos inconclusos y las leyendas que lo rodean.
Entre las manías que presentaba Tesla, estaba el relacionar todo con los números 3, 6 y 9; consideraba que estos números guardaban un tipo de secreto mágico, sin embargo, existe una razón lógica por el gusto por estos números. Tesla se dio cuenta que al empezar por el número 1 y duplicarlo se obtiene 2, al duplicar el dos, da 4, siguiendo la misma secuencia, obtendremos el 8 y al duplicarlo nos da 16, si sumamos los dos dígitos 1 y 6 obtenemos 7, al duplicar el 16, tenemos 32 y a sumar sus dígitos tenemos 5, duplicaremos el 32 y nos dará 64 que al sumar sus dígitos regresamos al 1 nuevamente. Es decir:
Sumando los dígitos de cada operación tenemos:
Si hacemos recurrente el procedimiento encontraremos que este patrón se repite por siempre, ya que:
Lo curioso de este modelo es que el 3, 6 y 9 no aparecen, pero si duplicamos por separado a estos números tendríamos un patrón que los relaciona a ellos:
Como vemos, el nueve parece un número totalmente independiente de todos los demás.
Estas relaciones no tienen gran impacto en la vida real, no se puede comparar, por ejemplo, con la proporción áurea, que se encuentra en muchas propiedades de la naturaleza, estas condiciones son más cercanas a una curiosidad que a un descubrimiento matemático, sin embargo, puede que para Tesla haya significado un poco de paz para sus ansiedades, ya que lo más seguro es que haya tenido algún grado considerable del Trastorno Obsesivo Compulsivo.
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