DESDE LA FINCA

Dengue y fiestas patrias.- Pasaron los calores, pasó la canícula, quedaron lluvias y calores moderados, pero la naturaleza reconoce su ciclo y ya llegan gélidos cierzos que obligan a los campesinos a echar mano de las chamarras, pues ya se siente cierto clima de frío. Este 23 de septiembre inicia el otoño y con él la caída de las hojas. Los árboles tirarán su follaje como cada año para nutrir a la tierra con hojarasca, fuertes aguaceros se dejan sentir, pues septiembre siempre ha sido de lluvias. Las matas de café ya están bien cargadas de verdes granos que no tardan en empezar a tomar color, primero de un tono amarillo y luego el rojo característico de la abundante cosecha que se espera. La finca luce limpia y despejada, preparada para recibir a los cortadores que, como cada año, no tardan en arribar a esta zona atraídos por el cíclico movimiento que genera la cosecha. Ya en algunas zonas hay pepenas que con emoción los campesinos recolectan los pocos granos rojos que guardan como símbolo de abundancia. Los campesinos se aplican en sus labores de mantener la finca despejada, en una pausa que sirve para tomar agua del calabazo, un compa le pregunta al viejo tejón de las laderas: “Abuelo, ¿cómo te fue de fiestas patrias? A lo que el sabio insurrecto de las laderas, conocedor de la historia y de cómo se ha forjado y dañado al país, con cierto tono de molestia, recrimina: “La gente no comprende la profundidad de celebrar la independencia del país, creen que comer pozole y echar tequila los hace más mexicanos, los medios nos bombardean con mensajes superficiales con el fin de ocultar la realidad del país que cada vez es menos nuestro. Están entregando al país al extranjero, su petróleo, su riqueza, su soberanía. Tenemos un país maravilloso que nos están enseñando a no valorarlo. Todos los bancos son extranjeros, en los programas educativos están desapareciendo, héroes y acontecimientos que debiéramos conocer y recordar. Amar a la patria es respetarla y cuidarla, no entregarla a intereses externos, ni copiar modelos que no le favorezcan. Por eso es importante leer, saber más y no solo nutrirse de lo que el gobierno nos da a migajas”. Ya encarrerado, con cierto dejo de preocupación, hace referencia a que varios compas no llegaron a trabajar porque les alcanzó del dengue: “Ya se le salió de control al gobierno del estado, bueno, ni siquiera le ha dado la importancia debida, con eso de que han nombrado en importantes áreas a puro ignorante, que no tiene idea de lo que es la función pública, puro irresponsable. El otro día llevé a mi hija al hospital de Teocelo, siempre ha sido ejemplo de eficiencia, ahora dicen que el director lleva semanas sin asomarse a ese centro de salud, pues no le interesa en lo más mínimo la atención a los ciudadanos. Y así como ese irresponsable, muchos funcionarios son improvisados sin tener la menor idea de lo que es la filosofía de servicio. Así se las gasta el tal Cuitláhuac que ha decepcionado a todos los veracruzanos. Y lo peor, no se ven visos de solución en ninguna área. La inseguridad sigue imparable. Ya ven que mataron a una respetable doctora, hermana de los tio yeyos, dama apreciada y muy reconocida profesionista, que le tocó la de malas de estar en su propia casa cuando unos animales llegaron a robar y la apuñalaron. Gente sin valores que no se tienta el alma para acabar con la vida de personas de bien. Y ahí andan libres, porque no hay capacidad de iniciar una investigación profesional que dé con los responsables. Ya no hay fiscal, ahora se les pide a los delincuentes que por su mamacita se porten bien y que dejen de matar gente. Así estamos en Veracruz, con un gobierno incompetente e incapaz que nos seguirá dando tristes sorpresas, pues no hay capacidad, ni voluntad, ni intención de trabajar por los ciudadanos. Al tiempo.”

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