Se estima que aproximadamente el 5 % del Producto Interno Bruto (PIB) es lo que cuesta al año a la sociedad los accidentes de tránsito.
Las implicaciones de este número, que oscila entre los 700 mil millones a 1.2 billones de pesos, en los últimos 5 años, son impresionantes, muchas personas le dan una calificación negativa a los fenómenos de los incidentes viales, pero si lo analizamos fríamente, este tipo de eventos reactiva la economía en el sector de transportes.
Muchas personas viven de los errores de los demás, tenemos en la imprudencia, la distracción, las violaciones a la ley, la prisa, la descortesía y el abuso de los vehículos la base de todos los errores humanos, y obviamente la latente probabilidad de un siniestro con severas consecuencias, mientras exista quien no asuma una vialidad segura habrá víctimas y daños materiales.
Los seguros de vida y contra daños nacieron como una necesidad, el número de Agencias de Seguros ha crecido de modo importante en los últimos 10 años, la razón es simple, los accidentes de tránsito en vez de disminuir, aumentan y despreciar esa parte del pastel es algo que no puede ocurrir.
¿Quiénes se benefician de los accidentes viales? Si nos diéramos a la tarea de responder de modo maquillado a esta pregunta le contaría un cuento chino, sin embargo, no tengo la intención de tratarle a usted como a un ignorante o una persona con ausente interés del tema, así que con su venia, respondamos de modo durísimo y con crudas palabras a la pregunta.
Se benefician de modo directo todos aquellos que un siniestro los ponga a trabajar y cobren por sus servicios, le aclaro que hay tres formas de sacar provecho, una será de las muertes, otra de los heridos y la última con los daños materiales; en primer lugar se favorecerán las autoridades, los talleres en general, las clínicas y su personal, las farmacias, las instituciones bancarias y de seguros, los rescatistas, los abogados, fisioterapeutas, los hueseros, los curanderos (por la cosa del susto), los representantes de las distintas religiones, los que venden terrenos en los panteones, los que cavan tumbas, los crematorios, los que rezan, los que venden pan, tamales, cigarros, aguardiente y los que alquilan espacios para velar cuerpos.
De modo indirecto se benefician los familiares del que partió, las cosas que abandonó por matarse en un hecho de tránsito después de ingerir alcohol en una fiesta, deben repartirse, alguien las querrá o las reclamará. En caso de tratarse de un dependiente económico pasará lo siguiente, al haber una boca menos que alimentar pues la economía se verá menos apretada. En cambio, si partiera un proveedor pues la cosa se va a poner fea para esa familia, del mismo modo que pasarán aprietos por los gastos generados por el lesionado o los heridos, pero ese dinero circulará de todas maneras a otras manos, las instituciones bancarias o de crédito facilitarán esos recursos, se generará deuda.
Le sugiero que no se accidente, evite los errores al caminar o conducir, cuide su patrimonio y su salud, le agradezco el favor de su tiempo al leernos, tenga buen día y buen trayecto. Comentarios a: jojerihmx@gmail.com
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