Cabezut.-
Voy a tratar una cuestión antropológica, también, concomitantemente, es una cuestión biológica, en cuanto a la genética y las ramificaciones evolutivas de las especies, llamémosles, ancestrales, que han dado origen a distintos tipos de homínidos. Este descubrimiento se puede calificar como esotérico, por cuanto estuvo reservado a muy pocas personas, a lo largo de la milenaria historia del ascenso del hombre. Hasta el día de hoy, en que yo lo doy a conocer en este opúsculo.
Al punto
Voy a dar un marco lógico fundado en la clasificación formal del llamado desarrollo evolutivo del ser humano. Esta, fundamentada con hallazgos paleontológicos, dice que es posible identificar una cadena evolutiva que va del homo hábil al homo ancestral al homo erecto al homo sabio y al homo más sabio (“Habilis”, “Ergaster”, “Erectus”, “Sapiens” y “Sapiens Sapiens”). De ello los paleontólogos han encontrado restos fósiles, que han sustentado la tesis expuesta en el párrafo anterior. Y la han matizado en la línea de tiempo según la data obtenida mediante el carbono 14 y el lugar del hallazgo.
Lo que voy a revelar se ubica hace un millón ochocientos mil años, cuando se origina el homo ancestral (Ergaster). Antes de que el llamado cromañón (Cro-Magnon), precursor del homo sapiens, se impusiera al neandertal, asumiendo la línea, que, en las transacciones cromosómicas por la vía del sexo entre mujeres y hombres, traerían al ser humano hasta nuestros días. El punto es que el Neandertal, aun siendo descendiente del homo Engaster, siendo homo erecto y conociendo el fuego y era capaz de hacer herramientas paleolíticas, por endogamia y conductas autodestructivas, se hunde en la extinción de su subespecie, negándose por parte de los paleo antropólogos rotundamente que el cromañón haya tenido relaciones sexuales con el neandertal.
Pero esta aseveración vehemente no es del todo cierta. La parte verdadera es que, siendo cromañones y neandertales ya desarrollados con sus atributos específicos, no se mezclan genéticamente. La parte en que este tajante argumento se debilita, es en el horizonte cuando el homo Engaster, ancestro tanto del cromañón como del neandertal, genera por caprichos de las relaciones sexuales, al homo erecto, es entonces que nace dentro de esta categoría una subespecie que ha permanecido oculta milenio a milenio: el homo Cabezut. Raza que deriva del homo erecto y se confunde con el homo sapiens.
Los cabezut, se han ido mezclando, mediante el mecanismo de rapto y violación o el engaño, con los hombres desde hace más de 150,000 años, en lo que el homo sapiens camina sobre este planeta. Los cabezutes son una línea superviviente de los neandertales y se diferencian del homo sapiens descendientes de los cromañones, en que presentan conductas harto primitivas, antisociales, decadentes, inmorales, viciosas, criminales, perversas y una serie de trastornos psicóticos que les son inherentes, dada su carga cromosómica neandertal.
Las cárceles están repletas de cabezutes, lo cual es lógico dado el comportamiento criminal de esta raza, el peligro constante es que millones de cabezutes andan sueltos, pergeñando crímenes diversos, abusando de menores, tendiendo redes de trata de humanos, produciendo y distribuyendo estupefacientes, corrompiendo personas, esclavizándolas, asesinándolas, mintiendo, robando, haciendo cosas indecibles e infamantes, magnificado el problema por su dominancia genética. ¿Siendo los cabezutes una raza mezclada a la humana debe asumirse que tienen los mismos derechos y obligaciones? ¿En la modernidad filosóficamente determinada por la tolerancia, deben los cabezutes aceptarse como humanos sin mayores cuestionamientos? ¿Sabiendo que los cabezutes por su naturaleza son incontrolables y no pueden ser rehabilitados, debe, su existencia y conducta, dejarse “a la toma y daca” sin importar los efectos dañinos que causan a la sociedad?
Me parece oír a los corifeos recordando a gritos el nazismo, el racismo, al Ku Klux Klan y los exterminios étnicos, aduciendo la negatividad de las mismas causas, basadas en el odio racial o religioso. Pero es un hecho que los cabezutes están aquí, entre nosotros, como están los judíos, los negros, los homosexuales, los indios, los gitanos y los vagabundos, los adoradores del diablo, las hermanas de la caridad, los jesuitas, los Sufi, los hippies, los emos, los testigos de Jehová, los mormones, los Sikh, grupos que siendo minorías son socialmente aceptados. Y como la tolerancia es la madre de todas las virtudes en nuestro tiempo, los cabezutes, acabarán, si los humanos lo permiten, con la raza humana, dada la encomienda salvaje de venganza neandertal que llevan en la sangre.
Los cabezut, se han ido mezclando, mediante el mecanismo de rapto y violación o el engaño, con los hombres desde hace más de 150,000 años, en lo que el homo sapiens camina sobre este planeta. Los cabezutes son una línea superviviente de los neandertales y se diferencian del homo sapiens descendientes de los cromañones, en que presentan conductas harto primitivas, antisociales, decadentes, inmorales, viciosas, criminales, perversas y una serie de trastornos psicóticos que les son inherentes, dada su carga cromosómica neandertal.
Las cárceles están repletas de cabezutes, lo cual es lógico dado el comportamiento criminal de esta raza, el peligro constante es que millones de cabezutes andan sueltos, pergeñando crímenes diversos, abusando de menores, tendiendo redes de trata de humanos, produciendo y distribuyendo estupefacientes, corrompiendo personas, esclavizándolas, asesinándolas, mintiendo, robando, haciendo cosas indecibles e infamantes, magnificado el problema por su dominancia genética. ¿Siendo los cabezutes una raza mezclada a la humana debe asumirse que tienen los mismos derechos y obligaciones? ¿En la modernidad filosóficamente determinada por la tolerancia, deben los cabezutes aceptarse como humanos sin mayores cuestionamientos? ¿Sabiendo que los cabezutes por su naturaleza son incontrolables y no pueden ser rehabilitados, debe, su existencia y conducta, dejarse “a la toma y daca” sin importar los efectos dañinos que causan a la sociedad?
Me parece oír a los corifeos recordando a gritos el nazismo, el racismo, al Ku Klux Klan y los exterminios étnicos, aduciendo la negatividad de las mismas causas, basadas en el odio racial o religioso. Pero es un hecho que los cabezutes están aquí, entre nosotros, como están los judíos, los negros, los homosexuales, los indios, los gitanos y los vagabundos, los adoradores del diablo, las hermanas de la caridad, los jesuitas, los Sufi, los hippies, los emos, los testigos de Jehová, los mormones, los Sikh, grupos que siendo minorías son socialmente aceptados. Y como la tolerancia es la madre de todas las virtudes en nuestro tiempo, los cabezutes, acabarán, si los humanos lo permiten, con la raza humana, dada la encomienda salvaje de venganza neandertal que llevan en la sangre.
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