Historia.- Para fortalecer el carácter de los niños aztecas rebeldes, se les hacía dormir a la intemperie, solo envueltos en su petate. Los que aguantaban la noche eran considerados unos hombres.
Costumbres.- El mal de la “procrastinación”, es decir, la tendencia de postergar los pendientes, es un vicio muy extendido en México: “al rato lo hago”, “mejor mañana”, “en 5 minutos”.
Bebidas.- Si usted come algo grasoso, se puede quitar esa molesta sensación de la lengua, bebiendo un trago de té o vino, ya que estas bebidas son capaces de limpiar el paladar.
Cuerpo Humano.- Al dormir boca arriba la lengua y la campanilla tapan un poco el paso del aire a los pulmones, por lo que al respirar y exhalar hacen que la garganta emita un sonido, el cual le llamamos ronquidos.
Origen de Palabras.- En el México del siglo XIX la gente amarraba una cuerda llamada “maroma” entre dos árboles en el campo y se recargaban en ella para descansar. A veces se desamarraba la cuerda y rodaban en el suelo. Así nació la palabra “marometa”.
Salud.- Escuchar música instrumental a volumen suave; es tan bueno para el corazón cómo hacer ejercicio.
Deportes.- El béisbol no se inventó en los Estados Unidos sino en Cuba. Los primeros marinos españoles que llegaron a la isla en 1492 vieron a los nativos jugar “batos”. Goleaban una bola con un leño de madera.
Dato curioso.- Tanto flamable como inflamable son maneras correctas de decir que una sustancia genera una combustión rápida. En la década de los años 20 se comenzó a utilizar “flamable” por el temor de que las personas entendieran ‘inflamable’ como No flamable por el prefijo “in”. La forma correcta de decir que algo no es flamable sería “ininflamable” pero eso nadie lo usa.
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