El Coatepec de mis recuerdos Por: Lic. en Historia Ulises García Sánchez

Cada cuarto de hora suena el reloj de la torre de San Jerónimo, sus campanadas nos dan a conocer el trascurso del tiempo, son parte de la vida cotidiana de los coatepecanos, aunque el actual ya no es original, ya que sustituyó al primer reloj público. 

Su historia comienza en 1898, año en que se inauguró el ferrocarril Xalapa - Teocelo conocido como “El Piojito”.

Siendo el jefe político del cantón de Coatepec, don Alejo Galván, fue el encargado de adquirir un reloj para uso público con los donativos de los vecinos de la ciudad. Dicho reloj fue pedido a la Joyería y Relojería “La Esmeralda”, de la calle de Isabel la Católica en la Ciudad de México, fue fabricado por la Casa Hauser Zivy & Cia de Alemania.

Para su colocación se derrumbó la antigua torre de estilo arabesco de la parroquia. En ese mismo año se construyó la nueva torre bajo la dirección del ingeniero Bernardo Barón. Se instala el reloj público el 2 de abril de 1900. Existe una placa conmemorativa donde se le agradece al gobernador porfirista Teodoro a Dehesa el apoyo para la instalación del reloj.

En 1923 siendo párroco de San Jerónimo el padre Ángel Sánchez, el señor Agustín Suárez Peredo  y Todd, fue el encargado del mantenimiento. Además de instalar un sistema de luces incandescentes que funcionaban sincronizadas a la marcha del reloj. 

Cada cuarto de hora la cúspide de la torre se iluminaba, y al dar las horas se alumbraba toda la torre. En 1948 generosamente donó su patente de ese novedoso mecanismo de iluminación al pueblo de Coatepec. 

Correo electrónico: uki12@live.com.mx 

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