El PIB, Producto Interno Bruto mide el crecimiento, es una variable Macroeconómica utilizada en expresar el valor monetario en la producción de Bienes y servicios en un país o región determinada durante un año.
Lo que está registrándose en México, es un empobrecimiento descomunal; una disminución en la generación de Riqueza.
Debido a la diferencia de criterio del Ejecutivo con la dinámica del crecimiento Económico del País, el gobierno federal que encabeza, busca abruptamente modificar el sistema que le ha permitido a México crecer gradualmente, considerando todas las variables, le guste o no le guste.
La concepción gubernamental de reorientar la distribución de la riqueza que producen unos para que otros se beneficien sin invertir recursos, sin pagar impuestos, repartir la riqueza discrecionalmente, modificar reglas de operación, cambiar las condiciones de participación gubernamental en la Economía, justificar su confrontación con el Modelo Neoliberal con el pretexto demagógico de un combate a la corrupción que se simula con fines electoreros. Bartlett, su hijo y Ana Gabriela Guevara son unos pastelazos de excremento para los compatriotas.
Si pensamos en los nuevos indicadores propuestos por el ejecutivo, salta la curiosidad, al imaginarnos cómo se mediría el Bienestar de los proyectos como el del Tren Maya frente al daño ecológico que representa para los habitantes de las regiones por donde circularía; de la Construcción de la Refinería de Dos Bocas si la confrontamos con la evidente incosteabilidad de generar petróleo que día a día se abarata más y más.
Sin lugar a dudas los nuevos indicadores nos dejan claro que al ejecutivo solo le interesa que el Pueblo siga JODIDO pero contento, comprometido por los beneficios recibidos invocando una distribución de la riqueza más equitativa.
La nueva realidad en las finanzas públicas es tal que ahora alcanza hasta para ayudar a países centroamericanos para que resuelvan su problema de empleo, a cambio de atenuar las grandes caravanas de migrantes que llegaron a presionar a México y a convertirlo en otra gran muralla que contuviera la invasión latina a los Estados Unidos.
Seguramente con recursos nacionales ya se esté pagando el muro que el presidente Trump prometiera en sus tiempos de campaña.
Lo que es evidente, que López el tabasqueño, está bastante colaborativo con Donald Trump y que México cada día está más lejos de convertirse en un lugar donde la Justicia, el Bien Común y la Seguridad se recuperen.
Correo Electrónico hectorhernandezparra77@gmail.com
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