Ha iniciado la cosecha de café 2020 – 2021 en la zona, situación que reactiva la economía de la región, ya que este aromático producto le ha dado fama a Coatepec en todo el mundo. Sin embargo, la producción está rodeada de inconvenientes que han desanimado a los productores a seguir sembrando. Cada vez son menos hectáreas productivas y los gobiernos no respaldan esta actividad.
De diciembre a febrero, se dinamiza la actividad económica en la región, ya que cuadrillas de cortadores son desplazados a las fincas para “el corte” de café que actualmente se paga en 3 pesos por kilo.
En charla con Javier Murrieta Cervantes, productor de café y tesorero de la Asociación Agrícola Local, expresa su preocupación por el fenómeno del robo, que afecta severamente a los productores pues, aunque es difícil cuantificar, se estima que anda por un 50% de la cosecha total. Es decir, la mitad de la cosecha es robada con robo hormiga. “A veces son tus mismos cortadores los que conocen el sistema y se aprovechan, en otros casos son raterillos que se roban unos cuantos kilos. Las compras lo pagan a 8 pesos, ya sale para su aguardiente. Anteriormente era tanto el volumen de producción que el robo se diluía. Pero ahora afecta seriamente. ’’
Recién entrevistado por un diario de Xalapa, reitera que “Los productores estamos en la indefensión ante este fenómeno, se ponen las denuncias pero no hay respuesta de los gobiernos. No hay acciones para atacar este fenómeno. Mientras existan compras de café en todas partes, no habrá control, le compran a quien sea sin preguntarles si el café es suyo. Si perciben que es robado lo pagan más barato, les conviene”.
Al cuestionarle cuál sería la propuesta de solución, sin dudar expone: “Eliminar las compras al aire libre, registrarlas o solo autorizar a las fábricas o receptores certificados; que haya un padrón de productores y que se pague a través de bancos, solo de esta manera se puede acabar con el hurto. Pero se debe legislar al respecto. Ojalá nuestros diputados voltearan a ver este problema”.
Con nostalgia recuerda: “Cuando existía el INMECAFÉ, se generaban políticas públicas encaminadas a fortalecer tanto la comercialización internacional, como el apoyo a los productores. Actualmente no hay nada. Hoy hay cientos de marcas que se disputan el mercado local y parte del nacional. Pero el verdadero mercado está en el extranjero y para ello no hay ningún tipo de apoyo. ’’
Finalmente Murrieta Cervantes menciona: “El café es además un gran potencial de generación de empleo. Sin embargo, no se ha apoyado a los productores. El número de hectáreas productivas ha disminuido sustancialmente. Y aunque se diga lo contrario, el crecimiento urbano no representa amenaza para las fincas. Por todos estos problemas algunos hemos cambiado el cultivo, en las tierras planas que son susceptibles a la mecanización, ya sembramos caña de azúcar. Su manejo es sencillo y nadie se la roba. Es importante atender esta situación de la cafeticultura, pues a nosotros nos legaron esa cultura y nosotros… ¿Qué le vamos alegar a las nuevas generaciones?’’ Concluye.
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