Lo vivido el año pasado en el informe municipal y del DIF, bien podrían ser un ejemplo y tema de estudio, tal vez sin precedentes, por lo menos en el municipio.
Sin un aviso general y oportuno para toda la población, se realizaron ambos informes, como si de un evento clandestino se tratara, además que se anunció que se transmitirían en vivo vía “Facebook”. Efectivamente se transmitieron, pero un día después de realizados los eventos, lo que los anula como un evento en vivo.
Ambos informes escasos de información fría y datos duros verificables, apelaban más al lado humano, que a la obligación que tienen las instituciones de rendir cuentas.
Con un video que dividió las diferentes áreas del H. Ayuntamiento mencionando parte de las actividades realizadas; sin saber si fue una sesión solemne de cabildo como lo marca ley, puesto que en el vídeo oficial no se aprecia la apertura y cierre de la misma y con la aparente cena y baile después del evento, se realizó el acto protocolario que por ley marca a los Gobiernos Municipales a informar el estado que guarda la administración pública municipal.
Sin embargo, incluir que el Presidente Municipal participó como jurado en un concurso de artesanías; que la Síndica asistió a las reuniones de cabildo convocadas y que se destacó su participación en el día de la familia; y que el Regidor baja proyectos de tinacos, pero hay que pagar… no parecen ser información relevante para los ciudadanos.
Pasado el informe, los ciudadanos no saben a cuánto asciende la deuda propia, si es que la hay. No se sabe cuánto dinero ejerció en cada área; se desconocen los estados financieros mensuales; cuál es la cifra del gasto corriente, el ingreso por la venta de residuos sólidos a centros de reciclaje, el ingreso por venta de lombricomposta, el gasto en medios de comunicación, el gasto por combustible, por mencionar algunos ejemplos.
El Regidor señaló el informe del DIF municipal como un evento para promover a una persona, y sobre el informe de Gobierno Municipal (el real, legal y justificado) dijo que se omitió decir que hay obras inconclusas. Sin embargo, el Regidor tampoco hizo públicos los estados financieros, por lo menos no en su cuenta oficial de Facebook, pese a que publicó que los tenía en la mano y buscaría la forma de hacerlo públicos.
Probablemente, el Congreso del Estado podría legislar, como en todo lo que se abusa, para generar un formato que delimite el mínimo de información que un Informe de gobierno debe contener, para garantizar que los ciudadanos sean realmente informados.
Se aplaude y valora el trabajo realizado, el que sí ha impactado, sin fines de lucro, a la población, y se espera un éxito en el 2021, porque finalmente lo que las autoridades hagan bien, será un beneficio para Teocelo.
Pero, como para exigir hay que cumplir, llegó el momento de que los ciudadanos realicen el pago del impuesto predial y demás obligaciones ciudadanas, para que haya recursos que sirvan para la operatividad de los servicios y del gobierno local en general.
Calificar la actuación de las autoridades es una tarea personal, que cobra relevancia particular en este año electoral, pues ayuda a definir lo que se quiere y no, de la próxima administración municipal.
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