lunes, 11 de enero de 2021

EDITORIAL

En esta primera edición del 2021, deseamos que sea un excelente año para todos. O que seamos mejores este año. Ya pasaron las festividades, todas, y todo vuelve a la rutina normal de actividades, parte de la cadena productiva de la economía.


Este 2021 que ya ha iniciado, pareciera aterrador por el futuro incierto que conlleva, pero es mejor verlo desde la perspectiva de la oportunidad maravillosa de un amanecer lleno de luz y cargado de buenos propósitos y retos personales. Tras casi 10 meses de restricciones sanitarias, en medio de los más de 87 millones de infectados y el millón 900 mil muertos en el mundo, se entenderá que aún hay que hacer mucho por la humanidad y la preservación del planeta.


Este 2021 que inicia, hagamos conciencia de la enorme responsabilidad de la autoprotección y la protección de los demás. Hagamos uso del cubrebocas, de la higiene personal, de la sanitización del entorno, de la sana distancia y la permanencia en casa, un hábito de vida. Es momento de rigorizar las medidas para la contención del Coronavirus, de respetar las indicaciones gubernamentales y de prepararnos para vivir bajo la nueva realidad, una realidad bajo nuevos escenarios económicos, sociales, educativos, culturales y políticos que nos exigirán más responsabilidad y participación. Preparémonos porque vendrán nuevas circunstancias, nuevos problemas, nuevos retos, nuevas medidas para seguir dando la batalla por preservar lo mejor de la vida.


Hoy debemos hacer un alto en el camino para preparar las estructuras sociopolíticas que impulsen la economía y sus retos de innovación productiva, siendo partícipes del juego democrático que viene. Seamos inteligentes a la hora de emitir el sufragio en las elecciones de este año. Es importante analizar a conciencia la realidad del país y del Estado. No cometamos los mismos errores. Edifiquemos una sociedad más humana, una empresa más justa, un gobierno más eficiente y un futuro más progresista. No dejemos que se diluya el destino y la humanidad sea devastada por falta de compromiso y visión de mañana.


El 2021 tendrá que ser un reto individual y colectivo. La ciencia, esa luz al final del túnel, avanzó lo suficiente para reivindicar el derecho a la esperanza. Continuemos vivos para abrazarla. Reflexionemos sobre lo que era nuestra normalidad, que mostró otra cara, reflexionemos también sobre lo que antes dábamos por sentado y nos quedó claro que es volátil, comenzando por la salud. 


Debemos tener una actitud crítica de nuestras formas de interactuar, de nuestra dimensión política y de qué tan solidaria puede ser nuestra nueva forma de vida. Esta pandemia nos ha dejado clarísimo que, como seres gregarios, nuestra vida depende de la de los demás. Cuidemos la vida, luchemos por la felicidad y transitemos dignamente por este 2021 haciendo una mejor sociedad y un mejor mundo. Excelente año.





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