Si yo te odiara, mi odio te daría
en las palabras, rotundo y seguro;
¡Pero te amo y mi amor no se confía
A este hablar de los hombres tan oscuros!
Tú lo quisieras vuelto un alarido,
y viene de tan hondo que ha deshecho
su quemante raudal, desfallecido,
antes de la garganta, antes del pecho.
Estoy lo mismo que estanque colmado
y te parezco un surtidor inerte.
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz que entrar en la muerte!
Gabriela Mistral
Poetisa chilena nacida el 7 de abril.- 1889
Premio Nobel de Literatura en 1945
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