El apagón.-
El día de los inocentes casi para despedir el año 2020 se dieron dos acontecimientos que se explican por sí mismos.
El apagón, que muestra que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se encuentra a la deriva, pues casi 10 millones de usuarios del servicio eléctrico se quedaron desconectados.
El circo para tratar de explicar el porqué de tal situación arrastró al titular, al Presidente y a los funcionarios de la empresa de fama mundial.
Resulta que finalmente un incendio fue la causa, después el mandatario cantinfleo en su rueda de prensa, a las pocas horas aparecieron las firmas apócrifas que trataban de endosarle la culpa a otra instancia estatal.
Y para cerrar, el jefe del gabinetazo defendiendo a Bartlett, otro pastelazo en la cara de los mexicanos conociendo cómo se las gasta el director de la CFE generando el caos en todas las encomiendas que se le asignan. Recordemos aquella caída del sistema electoral cuando con un pase de magia le arrebató a la izquierda mexicana aquella victoria al Ing. Cuauhtémoc Cárdenas y cómo justificaba el incidente nerviosamente jugando con un lápiz entre sus dedos y tratando de convencer a todos que el triunfador en 1988 era Carlos Salinas de Gortari.
Ahora sus méritos lo han ubicado para ser ejemplo en la administración pública.
El mismo día del apagón el Tribunal Federal de Justicia Administrativa dejaba sin efecto las suspensiones a las sanciones impuestas por la Secretaria de la Función Pública en contra de las empresas de León Manuel Bartlett Álvarez, por atrocidades e irregularidades cometidas por la participación en contratos y licitaciones para vender ventiladores para atender a enfermos que padecen COVID 19 con sobreprecio al Seguro Social entre otros cargos.
Otra evidencia de que la “Esperanza de México” es una vacilada, una simulación, un ejemplo del más puro gatopardismo, un cambio para que las cosas queden como siempre han estado.
hectorhernandezparra77@hotmail.com
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