lunes, 18 de enero de 2021

Desde Teocelo - Por Angeheca

Con 32 casos acumulados y 9 defunciones por covid-19 en Teocelo, es claro que ciudadanos y autoridades no ponen la atención y obligación pertinente para el tema. Con aumento en el número de contagios y muertes en el Estado, la situación podría empeorar hasta alcanzar de nuevo el semáforo rojo, pues son ya 45,500 casos confirmados y 6,500 defunciones.


En Teocelo, desde el inicio de la pandemia las medidas sanitarias han sido flojas sin una supervisión estricta para que comercios y ciudadanos las acaten. Al momento son pocos los comercios que tienen el tapete desinfectante en la entrada y la mayoría carece de gel antibacterial para los ciudadanos que acuden a ellos. La gran mayoría de sus empleados ni cubrebocas usan correctamente.


En redes sociales se ha podido apreciar convivios de partidos políticos, como celebraciones de navidad y año nuevo, sin que los asistentes porten su cubreboca. Esto podría ser un ejemplo de cuál partido perderá votos, porque podrían trasladar sus malas prácticas al Gobierno en caso de ser electos.


Algunos líderes religiosos continúan sus celebraciones sin solicitar a los fieles las medidas básicas preventivas, e incluso hay alguno que ha indicado que no son necesarias. En este sentido, para la población católica, habría que recordar el reciente fallecimiento del párroco Víctor Díaz, vocero de la diócesis de Veracruz internado varios días por covid-19.


Incluso desde la sociedad civil, como lo es la liga de “football”, hay quienes impulsan el regreso de los partidos de liga, sin importar poner en riesgo la vida de terceros, con tal de quedar bien con los jóvenes que desean jugar. Es de resaltar que desde hace varios días los campos se han visto llenos de deportistas.


En el rubro del transporte público es de lo más normal que los camiones vayan llenos, choferes y usuarios sin cubrebocas, y qué decir del gel antibacterial inexistente donde hay gran cantidad de intercambio de monedas, billetes y áreas comunes para sostenerse.


Hasta los reyes magos han recorrido las diferentes localidades regalando juguetes durante varios días, sin considerar que, a pesar de usar cubre bocas, pueden esparcir el virus en todo el municipio sin necesidad de que haya aglomeración de personas, ya que debe recordarse que el virus puede permanecer en superficies cierto tiempo, incluso en los juguetes.


Efectivamente, la vida debe continuar, pero se deben adoptar y adaptar las medidas básicas preventivas, para evitar más contagios y por ende las dolorosas pérdidas humanas. 


El Gobierno municipal no ha procurado garantizar la prevención en sus áreas de competencia, como por ejemplo el termómetro y dispensador del gel antibacterial en la plaza de artesanías “Tlamachihualli” que está desconectado, y pareciera escondido, por lo menos lo que va de año, cuando podría dar servicio a quienes van a tomar el camión. No menos cierto es, que son pocos los ciudadanos que procuran cuidarse y cuidar a los demás.


Como todos los temas sociales, es responsabilidad de todos los ciudadanos apoyar para contener la situación y salir adelante. 


Como reflexión al tiempo venidero, podría decirse en que México, la democracia está por encima de la vida, porque nunca se contempló ni se ha escuchado que las elecciones sufrirán algún cambio significativo durante la jornada electoral. A las casillas acudirán a votar la mayoría de los ciudadanos, y para ese entonces, esperemos que todos lleven mínimo su cubrebocas. Es cuestión de empezar ya. 





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