Este año 2021 es un año eminentemente político. En la jornada electoral del primer domingo de junio, el electorado elegirá a sus diputados federales, a sus diputados locales y a los presidentes municipales. Para los dos, primero su periodo es de tres años. Para los alcaldes, al no proceder la reforma propuesta por el Congreso de Veracruz, su periodo será de cuatro años nuevamente.
El ejercicio de la democracia, como el de este año, depende de los roles que desempeñen los ciudadanos. Sin la participación ciudadana, la democracia se debilita; es decir, pierde su representatividad y legitimidad. La participación permite, además, ejercer derechos y obligaciones en diferentes espacios; por ello, es importante fomentarla y ligarla a todos los procesos.
El proceso electoral es el conjunto de actos ordenados por la Constitución y la ley, que se encuentran a cargo de las autoridades electorales, en este caso el INE y el OPLE, los partidos políticos, así como de los ciudadanos, orientados a posibilitar el ejercicio del sufragio para la elección de los representantes populares.
El proceso electoral puede observarse desde diferentes perspectivas: desde los Órganos electorales, desde los Partidos y desde la Sociedad civil. Desde luego existen otros enfoques pero de manera pragmática estos son los fundamentales.
Desde los órganos electorales, los ciudadanos participan para integrar los Consejos, tanto distrital como municipal. Distrital federal para el caso de la elección de diputados federales (INE) y Distrital local para la de diputados locales (OPLE). Participan en todas las etapas: preparación, organización, capacitación, integración de casillas, jornada electoral, conteo y todo lo que deriva para su organización. Todo en un marco normativo, caracterizado por ejercer la legalidad y la transparencia. Toda etapa se realiza en presencia de los representantes de los partidos políticos que participan, quienes validad y dan fe de lo realizado.
Desde los partidos políticos el proceso electoral es diferente. Hay periodos para registrar precandidatos ante los institutos políticos, hacer precampaña, registrar los candidatos ante los órganos electorales, realizar campañas, integrar las planillas, elaborar una plataforma política acorde a la ideología, etc. Los partidos son integrados por ciudadanos y su objetivo es convencer a otros ciudadanos a que voten por ellos y acceder, de esta manera, un cargo de elección popular.
Finalmente la participación ciudadana desde la sociedad civil, puede tener muchos bemoles. Fundamentalmente debe conocer en qué consiste un proceso electoral, conocer las propuestas de cada candidato, estar consciente de la problemática de su entorno y, sobre todo, cumplir con el derecho que le otorga la ley de ejercer su sufragio. Es decir acudir a votar.
Desafortunadamente, no obstante que se ejerce una gran cantidad de recursos, la ciudadanía ha mostrado indiferencia y falta de cultura electoral para participar activamente. Las cifras de abstencionismo dan muestra de ello. Sería muy importante sacudir esa indiferencia. Mostrar interés por participar, ya que es la oportunidad de elegir a quienes nos gobiernan. Expresar el reconocimiento o el desprecio a quienes ostentan el poder y decidir sobre el futuro de la sociedad.
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