Con el probable registro de 13 candidatos para la presidencia municipal de Teocelo, correspondientes a los partidos registrados ante el OPLE: PAN, PRI PRD, PT, VERDE, MC, MORENA, Todos por Veracruz, Podemos, Cardenista, Unidad Ciudadana, PES y RSP; el voto estará divido como nunca en la historia.
Y antes de que los candidatos sean nombrados como tales, los ciudadanos deben conocer, por lo menos a ‘groso modo’, qué son los delitos electorales, para poder ser observadores críticos de las campañas que se avecinan, que son pagadas con dinero público y reguladas por la ley. De este modo los ciudadanos podrán identificar, y denunciar, a quienes realicen actividades indebidas.
De cualquier modo, los delitos electorales no sólo aplican a candidatos y partidos políticos, sino también para la ciudadanía en general. Aunque la lista es larga y algunos son hasta obvios, es información importante para todos los ciudadanos. Por ejemplo, son delitos electorales votar a sabiendas de que no se cumple con los requisitos de ley, así como votar dos veces.
También lo es retener durante la jornada electoral, sin causa justificada por la ley, una o más credenciales para votar de los ciudadanos; así como solicitar votos por paga, promesa o bien; presionar mediante violencia o amenaza a asistir a eventos proselitistas el día de la jornada electoral o en los tres días previos a la misma. Esta última cobra relevancia porque hay quienes, a través de redes sociales han denunciado presiones para asistir a eventos en horarios de trabajo.
Solicitar u ordenar evidencia del sentido del voto, es decir, llevar una foto de por quién se votó; así como organizar la reunión o el transporte (acarreo) de votantes el día de la jornada con tal de influir en el voto, también es un delito.
Impedir la instalación, apertura o clausura de una casilla, así como el escrutinio, cómputo, traslado y entrega de paquetes electorales, o el adecuado ejercicio de los funcionarios electores también es un delito electoral.
Quizás, el delito de mayor relevancia, por la gran cantidad de rumores que circula alrededor de esa actividad, es recoger en cualquier tiempo sin causa prevista por la ley, una o más credenciales para votar de los ciudadanos.
Ésta es de las más dañinas en todos los sentidos, porque viola el derecho de votar del ciudadano, trunca el trabajo de las instituciones que garantizan la democracia y porque revela la vileza de lucrar con la necesidad humana. En el pasado se ha comentado que la compra de las credenciales de elector va desde quinientos pesos, hasta los tres mil pesos el día de la elección, aunque también se intercambia por objetos, herramientas o “ayudas”.
Esta actividad reprobable e ilegal por parte de cualquier persona, partido, institución o candidato, por lo general se lleva a cabo antes de la jornada electoral y deber ser señalada y denunciada, para evitar que los corruptos y tramposos lleguen a un puesto de servicio y no lo conviertan en un cargo para “servirse”.
Los problemas a los que la sociedad se enfrenta, sólo pueden ser resueltos con la participación ciudadana, y un buen momento para comenzar es teniendo unas elecciones limpias, conociendo los derechos que la ley garantiza y protege.
Siempre se está a tiempo de exigir y cumplir con las leyes que aplican y velan por todos. En este sentido se puede recordar la siguiente frase: “Un pueblo que elige corruptos, no es víctima, es cómplice.” George Orwell.
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