Los niños también son usuarios de la vía pública, ellos constantemente están observando cómo hacemos las cosas en la cotidianidad, es decir, aprenden viéndonos.
No hay propiamente hablando una edad especial para comenzar a enseñar a un menor como asumir un rol de seguridad en la calle, todo dependerá de las circunstancias y las necesidades.
Aquellos que rondamos los 50 años de edad, recordaremos que antes era más común ver a los niños en la calle, había más seguridad y entre todos nos conocíamos, aún resuenan en nuestras mentes las constantes recomendaciones de nuestros padres, nos pedían estar atentos en la vialidad, al cruzar, al utilizar el semáforo, al caminar donde no había banquetas y obviamente a no confiar en los extraños.
Sabemos muy bien, lo hemos mencionado en este medio con obcecada frecuencia, la calle es uno de los medios más peligrosos en los que un ser humano puede interactuar con otros, por tanto, es uno de los ambientes donde más deberíamos estar atentos.
Conforme un niño crece, aprende de modo necesario, desde la primera infancia toman de sus modelos a seguir las fórmulas para resolver los problemas que se van presentando, los menores de 0 a 3 años no atienden los discursos, ellos experimentan, usted no debe echarles una alongada proclamación (podría hacerlo, pero no servirá de nada), ellos sólo atenderán el tono, que sea este con autoridad ante una instrucción simple y corta.
De 3 a 7 años viene la época de la imitación, “los niños ven, los niños hacen”, deberá ser cuidadoso con lo que hace y dice, procure ser congruente, no vaya usted a caer en el doble discurso, decir una cosa y luego hacer otra, eso es peligroso por confuso.
A partir de los 7 años en adelante, los impúberes comenzarán a utilizar la razón para deducir, intuir y entender los peligros que hay en el mundo, si cuentan con sólidos conocimientos sobre el autocuidado y buenos ejemplos, no tendrán grandes problemas, digamos que la etapa de peatón-pasajero estará bien cubierta, no olvide instruir que no debe tirarse basura en la vía pública. Sea consciente de que comienza también la etapa de ser conductor, al utilizar triciclos y bicicletas, no se me olvida a mí solicitarle que por cada bicicleta o triciclo que adquiera, compre del mismo modo y al mismo tiempo un casco protector.
Una vez se llega a la pubertad ser peatón se vuelve aburrido, algunos menores buscarán nuevas experiencias, sobre todo con vehículos motorizados, los deseos de competir, de medirse con otros será el combustible de los impulsos naturales, ojalá se le ocurra a usted antes, enseñar las reglas de circulación, lo que está prohibido y lo que está permitido en las arterias para evitar complicaciones, soltar las llaves y el control de un automotor es toda una responsabilidad.
Como puede darse cuenta, técnicamente la educación vial debe iniciar desde que su hijo nace, y como bien dice mi madre: “El trabajo de madre jamás termina, por mucha edad que tenga un hijo, seguirá siendo el niño que hay que proteger, incluso de sí mismo”
Cuide mucho a sus niños, es buena inversión para el futuro, por favor no distraiga su atención, sigamos confluyendo, le deseo buen trayecto y le agradezco el favor de su tiempo. Comentarios a jojerihmx@gmail.com
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