La dieta de la Milpa.-
Hoy les quiero hablar de una guía alimentaria que ya se ha venido trabajando desde hace muchos años. Aunque probablemente algunos aún no han escuchado sobre ella, últimamente está teniendo mayor difusión y es la “Dieta de la Milpa”.
Para empezar, me gustaría hacer una aclaración sobre el término “Dieta”, porque es muy importante que le demos el uso adecuado, ya que en muchas ocasiones con tan solo escuchar este término, se nos vienen a la mente ideas como restricción, pasar hambre, sufrimiento, abstinencia, etc. Dieta, etimológicamente significa “higiene de vida”, sinónimo de régimen, método o modelo de alimentación; es decir, una dieta se define como el conjunto de alimentos y platillos que se consumen cada día y conforman la unidad de la alimentación. Así que el término no hace referencia a las características de la misma, por lo que para calificarla se deberá agregar el adjetivo correspondiente, por ejemplo: dieta vegetariana, dieta hiposódica (baja en sodio), dieta Keto (baja en carbohidratos y rica en grasas), por mencionar algunas.
Así que, la ‘Dieta de la Milpa’ es un modelo de alimentación saludable que se basa en la cultura y características regionales de la alimentación mexicana. Su origen es mesoamericano y tiene como centro nutritivo y cultural a los productos de la milpa que son: maíz, frijol, chile y calabaza, sin dejar de lado a los demás alimentos que varían de región a región, por ejemplo los quelites, o verduras tiernas comestibles, que se consumen en México, junto a los alimentos de origen externo que fueron adoptados por la cocina tradicional, por supuesto, combinados de forma saludable.
La importancia que tiene la adopción de este tipo de dieta en nuestra vida, basada en los alimentos tradicionales, es que nos provee de un valor nutrimental similar al de las proteínas de la carne, pero con un costo mucho menor para el consumidor.
Asimismo contribuye a que el impacto al medio ambiente sea en menor cantidad. La combinación maíz-frijol, es una mezcla altamente nutritiva, se considera al frijol como una de las principales fuentes de proteína, además de que es una buena fuente de fibra y carbohidratos, tiene un índice glucémico bajo, por lo que evita el incremento acelerado de glucosa en la sangre ya que las concentraciones de glucosa van a entrar a nuestro cuerpo de una manera lenta. De igual manera el maíz es una fuente de carbohidratos y fibra, además contiene proteína, es rico en antioxidantes, ácido fólico y otras vitaminas.
Lo anterior, en conjunto con muchas verduras y frutas de diversas especies de origen mesoamericano que, actualmente su consumo ha disminuido, fue la base de una buena nutrición en los mexicanos, lo que permitía tener una alimentación completa y saludable desde tiempos anteriores.
Como ya lo sabemos la dieta tradicional mexicana está basada en el consumo de frijoles y tortillas, y es por eso que no ha de extrañarnos por qué nuestros ancestros estaban bien nutridos y no conocían la mayoría de las enfermedades, relacionadas con la alimentación, que ahora padece gran parte de la población.
Podemos darnos cuenta de que no se necesita de grandes cantidades de dinero, ni productos modernos para llevar una alimentación adecuada y cumplir con los nutrimentos que requiere nuestro organismo. La nutrición no es cuestión económica, es cuestión de balance y es importante prestar atención a qué tipos de alimentos le damos a nuestro cuerpo.
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