La gran fortaleza del partido del presidente de la república y del gobernador, pareciera que empieza a resquebrajarse, el amplio margen que los llevó a convertirse en una aplanadora en 2018 y su disciplina férrea, vive una etapa de angustias y preocupación.
El proceso electoral del 2021 es una prueba de fuego real que pondrá en tela de juicio el arraigo del partido de “la esperanza” y sus aliados.
Los grupos de poder han iniciado la disputa por refrendar sus cuotas con la certeza de seguir gozando del efecto instantáneo que llevó al tabasqueño a encabezar diversos triunfos electorales en el país.
Nuevamente las decisiones a capricho en la selección de perfiles que satisfagan las candidaturas marcarán a los abanderados en sus recorridos para alcanzar el sufragio. Como referencia es posible analizar y voltear hacia lo que sucede en el estado de Guerrero, desde hace tiempo las encuestas perfilaban a la alianza oficialista como una certeza de triunfo, desafortunadamente la aparición de un aspirante quien goza del afecto presidencial ha complicado el ambiente del proceso interno de selección de candidatos.
Los turbios antecedentes del “Toro” Salgado Macedonio han desnudado el pago de lealtades y se ha activado la irritación del tabasqueño del Palacio para dotar a su amigo de la compasión y la descalificación hacia quienes muestran su indignación por vislumbrar el dedo electoral que tanto se criticó.
El partido está dando muestra de sometimiento donde al parecer, el “Toro” volverá a embestir en medio de la gritería “Un violador, no será gobernador”.
Es conveniente pensar que el mensaje del partido en el poder es claro, sobre todo con una evidente dedicatoria al género mayoritario que constituye un gran porcentaje del electorado, según los datos del INE de 89 millones de electores, las mujeres representan un 51.83% de la Lista Nominal.
Ni con denuncias, ni por tratarse de los Derechos Humanos, a pesar de todo el “Toro” va.
Al voto femenino se le encapsula, se le dispersa con gas pimienta, se le vigila desde las alturas de la casa del Pueblo.
Enfrentar a mujeres contra mujeres, un lamentable espectáculo de mujeres de negro armadas con martillos y objetos explosivos, una marcha salpicada de pintas a edificios y equipamiento urbano. La violencia como evidencia de incapacidad en el manejo de conflictos.
62 mujeres policía (grupo estratégico femenino denominado “ateneas”) y 19 manifestantes civiles heridas y que requirieron atención de socorristas, esa es la cifra oficial que las autoridades de la CDMX han reportado.
El 8 de marzo pasado en diversos puntos del país se puso en evidencia la falta de diálogo, la carencia de sensibilidad en el manejo de manifestantes.
Los temas reiterados que salen a flote, el papel del Estado frente a los derechos humanos, a los derechos de la mujer, el peso de un violador en un proceso electoral.
Correo electrónico: hectorhernandezparra77@gmail.com
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