Este año, la celebración del Día del Niño, será nuevamente, en estado de aislamiento por la pandemia. No habrá celebraciones ni escolares ni institucionales. El objetivo de esta fecha es recordar que los niños son el colectivo más vulnerable y, por tanto, el que más sufre las crisis y los problemas del mundo. Este día recuerda que todos los niños tienen derecho a la salud, la educación y la protección, sin importar el lugar del mundo en el que hayan nacido.
Se debe hacer conciencia de que los niños merecen respeto, educación, cuidados y amor, como atención fundamental en su desarrollo inicial; en los espacios que le corresponde habitar como lo es el hogar, la escuela y la sociedad en general.
La realidad en nuestro país refleja que los niños son afectados por diversos problemas, que en diferente magnitud, se hacen presentes. Las estadísticas hacen referencia a temas como: la pobreza, que pone de manifiesto las profundas desigualdades sociales arraigadas en el país. El trabajo infantil, consecuencia de lo anterior; donde a menudo son explotados o privados de las oportunidades de estudiar. Violencia contra los niños, ya que a menudo, viviendo en la pobreza, los niños son vulnerables a maltratos, tanto en el entorno familiar como en el escolar. Y más grave, los niños de la calle también son víctimas de la violencia, ejercida por las personas para las cuales trabajan o por los traficantes que los explotan.
Si bien, hay instituciones que atienden esta problemática, lo cierto es que son rebasadas debido a que en ocasiones, las mismas familias ocultan o generan la situación. Sin embargo aquí mismo, en Coatepec, se pueden observar menores vendiendo flores, frutas, todo tipo de mercancías o usados para pedir limosna.
Por otro lado, el concepto de familia ha cambiado, pues un alto porcentaje carece de la figura masculina. Hay un alto índice de madres solteras, que al tener que trabajar, dejan a los niños al cuidado de abuelos o familia. Otra situación que genera dilemas en los menores son los embarazos en adolescentes, que traen al mundo a bebés, cuando aún no están preparadas para afrontar tan alta responsabilidad. Ahora debe considerarse también, el riesgo de acoso por internet, en el que, sin haber estadísticas, es común que enganchen a los niños o los involucran en información para la cual no están preparados.
Sin duda, los niños son un sector que requiere mayor atención por parte de instituciones y gobiernos. Sin embargo con pesar observamos que no solo se ha desatendido, sino menospreciado. Baste ver la cancelación de guarderías o estancias infantiles y qué decir del trato que se les ha dado a los niños con cáncer.
Habría que conocer las propuestas de los aspirantes a legisladores para atender a este grupo que carecen de voz y sufre las consecuencias de la irresponsabilidad de los adultos y de la omisión de los gobiernos.
En lo que esté a nuestro alcance, contribuyamos para ofrecerles una mejor familia, seamos mejores padres, mejores maestros y mejores guías para que todos los niños disfruten de esa maravillosa etapa en la que tienen derecho a ser felices.
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