Afortunadamente llegó a Teocelo la vacuna contra el COVID-19 para el último grupo programado: los jóvenes. Además también se atendió a los rezagados. Sin embargo, siempre se ha dicho que la vacuna no crea inmunidad, sino que reduce el riesgo de enfermarse por dicho virus. Hay casos de adultos mayores que con las dos dosis de la vacuna, se enfermaron; quizás por ello no fue tan grave su cuadro.
Y aunque la labor de las autoridades correspondientes se vea minúscula en comparación al alcance y tamaño de la pandemia, los responsables de evitar los contagios somos todos por igual.
El regreso a clases presenciales genera un mensaje confuso entre la población, pues estarán en la calle todos los sectores de la población como lo son los menores de edad que no han sido vacunados.
El cuidado de los futuros ciudadanos radica en el mismo eje que el de los actuales ciudadanos (adultos): la aplicación de las medidas preventivas (uso de cubrebocas, sana distancia, limpieza y desinfección de manos y objetos que se manejen).
En redes sociales y noticias se puede observar la preocupación, justificada, de padres de familia por la asistencia de sus hijos a las escuelas, sin embargo, durante la pandemia se han podido apreciar a menores de edad en los campos deportivos, convivios, campañas políticas y fiestas, sin que ahí se haya presenciado la intervención de los padres.
Con este panorama son cada vez más los entes o autoridades que tienen en sus manos y criterio el cuidado de los menores en esta pandemia: las autoridades de salud, las municipales, las religiosas y ahora la educativas.
Se espera que los profesores tengan los insumos, capacitación y empeño de su estructura sindical y gubernamental para aplicar las medidas y no quede en letra muerta; como la prohibición de venta de comida chatarra en las escuelas que ha quedado al olvido y que nadie es responsable.
La mayoría de los profesores en el municipio son familia, amigos y vecinos de sus alumnos, sería lamentable que se vieran afectados en su imagen por el mal manejo que se le pueda dar a la pandemia con los menores de edad de por medio.
Hay que reconocer que los profesores tuvieron que revolucionar su forma de trabajo, del aula a “en línea” y que han cumplido con su trabajo a base de esfuerzo y dedicación, el reconocimiento para ellos.
Cuidarse en Teocelo beneficia a todos sus vecinos, pues al estar en semáforo rojo, ni el nuevo camino a la congregación Progreso (Santa Rosa) puede atraer turismo, pues el riesgo de contagio es máximo, lo que impacta negativamente en todos los ámbitos de la sociedad, incluido el económico.
Al ser un pueblo culto y orgulloso, Teocelo debe poder revertir los contagios en su territorio, como todo municipio debe hacerlo a través de trabajo y esfuerzo conjunto entre autoridades y ciudadanos.
Y como la libertad es independencia, no se puede dejar de mencionar que el 24 de agosto se celebrará la firma de los Tratados de Córdoba, con los que se acuerda la Independencia de México, y como buenos ciudadanos se puede recordar la frase de Noemí Campbell: “Los niños son nuestro futuro, tenemos que cuidar de ellos con el máximo esfuerzo”.
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