lunes, 23 de agosto de 2021

Asociación Coatepecana de Ingenieros Civiles ACIC

Xochitlalli.-



El Xochitlalli es un ritual ancestral que los habitantes de varios municipios de la región de las Altas Montañas llevan a cabo en honor a Tonantzin madre de la tierra. Esta ceremonia da cuenta de la riqueza cultural de los pueblos originarios que residen en la zona centro del estado de Veracruz. El ritual comienza pidiendo permiso a los cuatro puntos cardinales que representan la tierra, el aire, el fuego y el agua para después iniciar las danzas y ofrendas de origen prehispánico en honor a la Nana Tonantzin (diosa tierra) a fin de pedir, entre otras cosas, cosechas abundantes. La palabra xochitlalli se compone de la raíz náhuatl xochitl (flor) y tlalli (tierra), su traducción literal sería “tierra florida”, aunque algunos investigadores lo traducen como “flores para la tierra”, ya que “este sentido expresa mejor el signo del ceremonial”.


Usted se preguntará, estimado lector, qué tiene que ver este ritual con la ingeniería, pues bien, en esta ocasión permítame compartirle la experiencia de un servidor con respecto a este ritual, la cual como dice la canción de Enrique Iglesias, fue “casi una experiencia religiosa” o ¿podríamos llamarla mística?


Era el año de 2004, en ese entonces prestaba mis servicios en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)  y me tocó supervisar la modernización del camino Zongolica – San Juan Texhuacan, en el estado de Veracruz, que en ese entonces era un camino rural, de terracería, con un ancho de 5 metros. La modernización consistió en la ampliación del ancho de calzada a 7 metros, construcción de terracerías, obras de drenaje (alcantarillas), base hidráulica, pavimentación con mezcla asfáltica, señalamiento horizontal y vertical. Cabe señalar que, para la ampliación de la vía fue necesario realizar grandes cortes en los cerros colindantes con el camino, a lo largo de los 6 km que comprendía la obra.


La ejecución de la obra estaba a cargo de una empresa de Ixtaczoquitlán, la cual desde el inicio de los trabajos tuvo una serie de problemas y accidentes durante la construcción del camino. Primero, fueron cuestiones de fallas de la maquinaria, por ejemplo, una trituradora que no funcionó y tuvo que ser sustituida; luego se presentaron las lluvias, todo esto ocasionó atrasos considerables. Hasta ese momento se podría considerar que esto sucede en toda obra, pero, después ocurrieron una serie de sucesos no tan comunes, iniciando con el incendio y explosión del vehículo que distribuía los combustibles a la maquinaria; a esto le siguió el derrumbe de un cerro al realizar trabajos de excavación, este derrumbe sepultó a una camioneta que trasportaba al personal de la compañía constructora, en el cual se incluía al ingeniero responsable de la obra. Debido a la oportuna intervención de los demás trabajadores de la empresa, en estos accidentes no hubo víctimas fatales. Sin embargo, los accidentes continuaron y en un choque entre dos vehículos dentro de la misma obra, murió el operador de una excavadora.


Fue entonces cuando los mismos trabajadores, quienes eran originarios de esa región, solicitaron al dueño de la empresa llevar a cabo un Xochitlalli, esto porque de acuerdo con las tradiciones ancestrales, antes de iniciar toda obra, sobre todo de esa magnitud, primero se le debe pedir permiso a la Madre Tierra. 


Finalmente, se realizó esta ceremonia, a la cual fui convocado, ya que según lo indicado por la persona que hizo el ritual, era necesario la participación de todo aquel que interviniera en la obra. En esta ceremonia se realizaron ofrendas a la Madre Tierra, en la que se incluían flores, incienso, etc., también se hizo un brindis entre todos los participantes, con una gran variedad de bebidas, tales como: agua, café, té, cerveza, vino, aguardiente, entre otras. A partir de ese día, “por coincidencia”, no hubo más contratiempos, accidentes o sucesos extraños y la empresa logró concluir la obra en tiempo y forma.


Para concluir, comparto la solución del ejercicio mental de mi anterior publicación:

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Como siempre, agradezco el espacio que me brinda Semanario ESPRESSO y al “Centro Universitario Anaxágoras”. Quedo a sus órdenes en Facebook: @Franz Lester Servín para cualquier comentario o sugerencia. O franzservin@gmail.com


M.I. Franz Lester Servín López

Presidente de la Asociación Coatepecana de Ingenieros Civiles, ACIC, A.C.



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