Números atrás hablamos de los duendes o aluxes, pequeños seres de la mitología maya. Hoy se hablará de un duende bastante peculiar que estaba en casa de una familia coatepecana por ahí de los años 70.
Una familia vivía en una colonia reconocida de la ciudad de Coatepec, la cochera la ocupaban como tienda ya que no tenían auto, así que vieron la manera de usarla. Pasaron unos meses, de los más normales para la familia pero con el paso del tiempo fueron notando cosas muy raras. Las cosas de la tienda amanecían en desorden, algunas cosas faltaban y otras más no estaban en su lugar pues las veían en otro lado.
Una noche la familia escuchó mucho ruido en la tienda, por lo cual al ver el reloj y notar que era de madrugada decidieron bajar a ver qué es lo que había, quizás un ladrón entró o al menos eso pensaban.
Al fijarse sigilosamente notaron a un ser bastante pequeño jugando con las cosas de la tienda, los dulces, el frijol, azúcar tirada por todos lados, se asustaron mucho que al día siguiente decidieron cambiarse de casa.
El día de la mudanza acomodaron todo en una camioneta rentada para el flete, al checar que todo estuviera en orden se percataron que faltaba la escoba por lo cual la mamá de la familia preguntó: ¿Quién lleva la escoba?
Un ser pequeño en la batea del camioncito respondió asomándose: ¡Yo la llevo, ya vámonos a nuestra nueva casa!
Es así como la familia no pudo deshacerse de ese duende tan travieso.
¡Nos leemos la próxima!
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