¡AHORA es el CAMBIO!
Por:
Juan Carlos Atzin Calderón
“L@s guardianes del
mito ‘Juan Atzin y el diluvio’ son hombres y mujeres que admiro por su entrega,
valentía, amor, alegría, fortaleza y esperanza, por buscar un México para tod@s”
-
Juan Carlos Atzin Calderón
En mi colaboración de
la presente y próxima semana me permito compartir mi visión y vivencia sobre el
caminar desde abajo y a la izquierda, sembrando en un Veracruz y México donde
la pluralidad nos siga haciendo sentir orgullosos...
El pasado 14 de
Noviembre, el municipio de Jalcomulco, Veracruz fue punto de reunión con María
de Jesús Patricio Martínez; Vocera del Consejo Indígena de Gobierno (CIG), mismo
que busca continuar impulsando la organización desde las bases en defensa de la
vida, la dignidad, el territorio y las formas de vida ancestrales; haciendo una
política diferente, desde los pueblos, desde la asamblea, con participación en
los asuntos y problemas que competen a todos, desde la horizontalidad, el
análisis y la toma de decisiones colectiva.
En el encuentro, la
Vocera agradeció la presencia de activistas, organizaciones de la sociedad
civil, entregadas a la lucha social y Pueblo en general. También agradeció el
espacio para escuchar la voz de los pueblos a través del Consejo Indígena de
Gobierno, expuso a los asistentes, que el Congreso Nacional Indígena es un
espacio de los pueblos indígenas de México convocado desde el Ejercito Zapatista
de Liberación Nacional, en lo que se le llamó el Foro Nacional Indígena. Mediante
dos foros se fue pensando, en que en ellos se encontraban reunidos los
diferentes pueblos de México, cada uno con sus propios problemas, vestido, organización
y lucha, que se estaba dando de manera aislada; cada quien en su región y
comunidad. Se pensó que si se eran pueblos y misma sangre, no era bueno estar
separados, sino juntarse para platicar y analizar, ver por donde se podía ir
avanzando para resolver los diferentes problemas de las comunidades; en este
escenario surge el Congreso Nacional Indígena en 1996 en la Ciudad de México, un
espacio que se dijo sería la casa de todos, no una organización que alguien
dirigiera, sino como una casa donde todos llegan y se sienten parte.
Marichuy, como se le
conoce y se le dice de cariño, comentó que los grandes problemas de México cada
vez son mayores, por lo que con esta visión, en octubre del 2016 durante el
quinto congreso se analizó que los problemas eran peor que en los noventas, que
las comunidades estaban más devastadas, que había más represión, cuando se
daban intentos de organización, más muertos, más encarcelados, más
desaparecidos; por ello se pensó que ya no se podía sacar una simple
declaración, ni quedarse en el pronunciamiento, sino que era fundamental hacer
algo más. A propuesta del EZLN se planteó la posibilidad de participar en el
proceso 2018, varios pueblos saltaron, ya que se había dicho que se mantendrían
al margen de los partidos y no se iría por la cuestión electoral.
El EZLN sugirió
analizar la propuesta, dando la posibilidad de apoyar una mejor. Después de dos
días se llegó a la conclusión de que se tenía razón, que no había otra salida,
por lo que se decidió participar planteando que no se tenía la finalidad de
llegar a ocupar un lugar “arriba”, sino que se buscaba la visibilidad de los
pueblos indígenas, donde los problemas de las comunidades se vieran y fueran un
medio para organizarse desde ahí y desde la sociedad civil organizada que
estuvieran de acuerdo. Después de preguntar a sus comunidades, se consultaron 523
de ellas, regresaron y se acordó participar, luchar, apoyar, e ir con todo
mediante un Consejo Indígena de Gobierno, mismo que sería integrado por concejales
y concejalas nombrados desde los diferentes pueblos indígenas, regiones, comunidades;
teniendo la voz y presencia de las diferentes comunidades indígenas de México, de
los diferentes pueblos.
El Consejo Indígena de
Gobierno se rige por 7 principios: servir y no servirse, construir y no
destruir, obedecer y no mandar, proponer y no imponer, convencer y no vencer,
bajar y no subir, representar y no suplantar. Un Consejo integrado por
concejales y concejalas nombrados desde sus asambleas, las cuales vigilan el
caminar de quienes fueron elegidos, pudiendo quitarlos por incumplimiento de
acuerdos; siendo ésta una propuesta organizativa de los pueblos indígenas para México,
una propuesta para todos. ¡AHORA es el CAMBIO!
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