El trabajo me da dinero y las mujeres me lo
quitan…
Por:
Yamileth Abigail Hernández Ramirez
La
violencia hacia la mujer es un tema complejo del que se ha tratado de erradicar
desde años atrás, y es que aun sabiendo que es dañina, el machismo no se ha
podido dejar atrás. Apareció el feminismo, que consta de movimientos sociales
de sexo femenino exigiendo sus derechos, su libertad y el reconocimiento de sus
capacidades, aunque sabemos que en algunos casos, ha tomado un mal rumbo.
Los jóvenes
no se quedan atrás con esto del machismo y el feminismo, aunque algunos le dan
un mal enfoque. El feminismo no es lo contrario de machismo, sino que ellas
exigen respeto y no cosificación (tratar como cosa), exigen igualdad de género,
están en CONTRA del machismo.
En 1994
el 42% de los estudiantes del último grado de universidad decían que el mejor modelo
de familia era que los hombres fueran las principales fuentes de ingresos y la
mujer fuera ama de casa, es decir sin oportunidad de desarrollo; en 2014 la
cifra aumento al 58%. En 1998 las jovencitas todavía concordaban con esa idea
en un 15%, en 2014 la cifra aumento al 28%. ¿Qué quiere decir? ¿Qué vamos
empeorando? No, simplemente que de acuerdo al estado económico y político, que
no toma en cuenta a los jovencitas o simplemente no las valora como debería,
por dar algún ejemplo, el trabajo del hombre es mejor pagado que el de una
mujer. ¿Por qué? ¿Por qué el joven carga cajas y la chava permanece sentada en
un escritorio?
Digámoslo
de otra manera, la libertad hacia la mujer, adolescente y niñas no es justa. La
sociedad y los políticos qué han hecho a partir de lo sucedido con Mara, la
jovencita que salió de un antro, subida en un taxi y desapareció. ¿Qué se hace
ante esa situación? Si, se disgustó muchísimo la sociedad, pero cuántas más han
sufrido por eso y no se ha hecho viral, no hay igualdad ni siquiera en las jóvenes.
Por un estatus social que nos han arraigado. ¿Cuántas niñas menores de 10 años
sufrieron homicidios, fueron violadas, maltratadas, vendidas?
¿Pero
qué sucede en realidad con los jóvenes? ¿Cuántos jóvenes no controlan a su
pareja por medio del teléfono celular, la celan, la hostigan? No, no es amor,
podremos decir que sería obsesión donde un paso más puede llegar a ser
violencia. Aquello que les prohíben tener amigos, no salidas con amigas,
revisan conversaciones con todos sus chats, prohíben hablarles a ciertos amigos
varones, cierto tipo de ropa prohibida, video chats íntimos. Es donde
regresamos a lo mismo, la mujer, la adolescente sigue siendo valorada por su
sexo, más no por sus habilidades.
Quizá
también las jovencitas lo vean como amor, como protección. El amor se basa en
confianza y valoración. Ahora con la música también distorsiona nuevamente la
imagen de la mujer, el reguetón cosifica a la mujer, la denigra. Cuántos de
nosotros no le hemos sacado brillo a la pista con el reguetón. Ahora de moda el
Trap. Muchas dicen estar en contra de la violencia hacia la mujer, sin darse
cuenta que ellas quizá pasen por ese abuso, sin siquiera saberlo exactamente.
Son nuevas formas de inculcar el machismo, tratando de dar a entender que es
algo sano. ¡Solo es música! ¡NO es así!
“EL DEFECTO DE LA IGUALDAD ES QUE LA QUEREMOS
SOLO CON LOS DE ARRIBA” Henri
Becque
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