El próximo 31 de marzo se celebra el natalicio de Octavio Paz, premio Nobel de Literatura 1990.
Nacido en la Ciudad de México durante el año 1914, Octavio Paz se mostró interesado por la literatura desde muy pequeño. Pasión que lo llevaría a escribir obras como “Laberinto de la soledad”, “Águila o Sol” o “Entre la piedra y la flor”, que lo llevaría a hacerse con el Premio Nobel de Literatura en 1990.
Formado en las facultades de Leyes y Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en 1937 Paz contrajo matrimonio con la también escritora Elena Garro; con quien tiempo después comenzaría un viaje por Europa que sería clave en toda su carrera intelectual.
Durante ese tiempo entraría en contacto con escritores de la talla de César Vallejo, Pablo Neruda, Antonio Machado y Miguel Hernández, entre muchos otros. Ya de regreso en México, en 1938, quien fuera nieto del también escritor Ireneo Paz, combinaría su trabajo en un banco con la escritura diaria de una columna de política internacional en “El Popular”.
Años después, en 1942, fundó las revistas “Tierra Nueva” y “El Hijo Pródigo”. Para el siguiente año dejaría México para radicarse por casi una década en distintas ciudades extranjeras. Tras instalarse nuevamente en el país, dio vida al grupo poético “Poesía en Voz Alta”, además de continuar con colaboraciones en diferentes revistas y periódicos.
En 1968, como forma de protesta contra la política represiva del gobierno mexicano ante el movimiento democrático estudiantil, decide renunciar a su actividad diplomática. Época en la que decide dedicarse de lleno a la docencia en universidades tanto americanas como europeas, al mismo tiempo que dictaba conferencias en diversas ciudades del mundo.
El 19 de abril de 1998 fallece en la Ciudad de México, dejando como legado, inigualables obras que supieron convertirlo en uno de los abanderados de la renovación de la lírica hispanoamericana del siglo XX.
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