“Creer”, palabra corta. Pero con significado infinito.
Quien inventó el futbol debe de ser adorado como un Dios.
Hugo Sánchez
“Juan Carlos Osorio me callo la boca”, así se expresó Alfredo Galán un amigo también como yo, aficionado al futbol. En lo particular también le manifesté lo mismo. Sinceramente ni por la mente me pasó la posibilidad de que México derrotara al campeón del mundo vigente. Incluso mi pronóstico pesimista y falto de fe, era de 4 goles a favor de los germanos y ninguno de los nuestros.
Ayer tuve una charla con un alpinista de la ciudad de México, Luis Espinoza, vive actualmente en la ciudad de San Marcos. Luis escaló el Everest, y cuando le pregunté quizás lo mismo que mucha gente le ha preguntado, ¿Qué fue lo que paso por tu mente, cuando estabas en la cumbre del planeta? Su respuesta es simple y hasta cierto punto muy cotidiana, me dice Luis, que lo que pasó por su mente, fue tomarse la foto de rigor y bajar del Everest. No habla de ningún tipo de revelación divina o de haber encontrado la verdad que hubiese estado buscando en su vida. Pero sí hablo de una sólida preparación y de creérsela, de apropiarse de los sueños. De tener la plena seguridad en lo que se va a intentar.
Lo que vimos en el partido del sábado pasado fue que México consiguió una victoria histórica en un mundial sobre la primera potencia futbolística. Desde que comenzó el partido, los jugadores mexicanos desplegaron un insólito entusiasmo, no importó en lo absoluto que se tratara de Alemania con todas sus estrellas. Aunque lo más importante fue el desborde incontenible de una fe sin límites. Fue toda una lección de lo que se puede hacer cuando se cree de manera absoluta en sí mismo.
Cuántas veces en lo personal dejé de hacer muchas cosas por no creer en mí mismo, por dudar de mis capacidades. Leí un pensamiento que decía más o menos lo siguiente, “Seria la muerte si Dios me mostrara todo lo que pude haber hecho, si hubiera creído en mí mismo”. Incluso cuantas veces existen personas que lo estimulan a uno a intentar alguna empresa, por la fe y creencia que depositan en nuestras cualidades. Esto es lo peor que pueda pasarle al ser humano. Que sobre la confianza que nos depositan, se piense que están mal al hacerlo. Esto me pasó alguna vez, y lo reconozco con mucha vergüenza y también mucho dolor.
No sabemos que ocurra con nuestra Selección, en el desarrollo del Mundial de Rusia, pero la lección que dieron al planeta, de entrega, creencia y fe, ahí quedará para la historia del deporte en nuestro país y el mundo. Ciertamente habrá quien diga que solo se trató de un simple partido de futbol. Deporte que de alguna manera sirve para la manipulación de las masas, pero aun sobre estos conceptos que tienen mucho de verdad, en lo particular pienso, que no debemos jamás renunciar a la idea de que todo es posible en esta vida cuando existe una buena preparación, pero sobre todo, creer de manera ciega en uno mismo. Este, creo que fue el mensaje que nuestros futbolistas nos dieron de manera contundente. Una mentalidad que debemos de adoptar. Es un principio básico para dejar de pensar como país de segunda clase. A nadie dañamos si nos decidimos a hacer derroche de entusiasmo, alegría y creencia en todo lo que desarrollamos. CercadelCielo15años…
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