domingo, 1 de julio de 2018

Con-Ciencia - Por: Sergio Jimarez


El ser vivo más resistente

Después de la formación de la tierra, las condiciones climáticas fueron extremas durante millones de años, el desarrollo de la vida no pue posible hasta que el ambiente se estabilizó. Desde la aparición de los primeros organismos pluricelulares, la evolución se ha aferrado de los frágiles hilos de la existencia. Las especies en cada generación buscan mejorar los aspectos que le garantizarán enfrentar con mayores posibilidades las rudezas del ciclo de la vida. 

Cuando las circunstancias del ambiente son poco variables, la vida se permite florecer en un esquema firme donde cada especie vive y contribuye al desarrollo retroalimentado de los seres del medio. Sin embargo, pueden ocurrir eventos inesperados que pueden poner en peligro a todas las formas de vida. En la historia de la tierra han existido muchos de estos ejemplos: erupciones volcánicas, incendios, inundaciones e incluso, impactos de meteoritos. Durante estos acontecimientos, especies completas pueden desaparecer, la supervivencia depende de qué tan rápido se pueden adaptar a las nuevas condiciones.


Los tardígrados son una especie de invertebrados microscópicos descubiertos y descritos por primera vez en 1773 a cargo del zoólogo alemán Johann August Ephraim Goeze quien los nombró como “osos de agua” debido a su manera de caminar. Más tarde, el término tardígrado (que significa “de paso lento”) fue dado por Lazzaro Spallanzani en 1777 justamente debido a la lentitud de este animal. Los tardígrados tienen una forma alargada y ovalada, su cuerpo se encuentra dividido en cinco segmentos, de los cuales uno de ellos corresponde a la cabeza, se alimenta mediante la succión de líquidos a otros animales o plantas.

Estos seres a pesar de ser diminutos han demostrado que sus capacidades para resistir al ambiente, son las más extremas ya que soporta un rango de temperaturas de -200 °C a 150 °C. Para el caso de la presión que puede soportar, este ser vive sin problemas en presiones de hasta 6000 atmósferas (a nivel del mar la presión atmosférica es de 1 atm). Incluso se ha demostrado que puede soportar la radiación más de cien veces que un humano. Sus capacidades alimenticias y de hidratación se pueden suprimir hasta cien años entrando en un estado de hibernación del cual se puede recuperar sin ningún tipo de secuela. 

Además de estas sorprendentes capacidades, en el año 2007 se lanzó la sonda espacial Foton M3, en esta misión se llevaron a cabo observaciones de un grupo de tardígrados en presencia de microgravedad; los resultados arrojaron que sobreviven en condiciones del espacio exterior y que mantienen sus capacidades reproductivas. 

Resulta muy curioso e irónico que estas capacidades extraordinarias correspondan a un ser tan pequeño y liviano, incluso, que visualmente sea cómico. Los caprichos de la vida resultan en la evolución de las especies, desde los grandes dinosaurios que pudieron vivir entre la abundancia y que su extinción casi total permitió el dominio de mamíferos más pequeños; hasta los insectos que nos han acompañado a lo largo de la historia; todas las especies cumpliendo su labor, logrando su supervivencia y al mismo tiempo mejorando las generaciones; la vida florece.

Y aunque haya ejemplos como el tardígrado el hombre seguirá siendo el ser más resistente ya que somos los únicos a quienes no nos importan las otras formas de vida con tal de permanecer en lo que creemos es nuestro lugar. Es por eso que nos toca conocer a todas las especies y aprender de ellos también. 

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