domingo, 1 de julio de 2018

EDITORIAL


En esta jornada electoral histórica, de mañana domingo 1 de julio, son los mismos ciudadanos, no el INE, quienes han de recibir los votos de sus conciudadanos; los que deben resguardar el orden y garantizar la prevalencia de circunstancias de libertad, facilidad y secrecía para votar. Los ciudadanos.

A las 7:30 de la mañana, quienes fueron designados Presidentes de mesa directiva de casilla, Secretarios, Escrutadores, y suplentes generales, así como los representantes de partido y de candidatos independientes, deben concurrir al lugar donde ha de ser instalada cada casilla, para llevar a cabo la jornada electoral. 

Son los ciudadanos quienes deben vigilar y garantizar que solo los ciudadanos inscritos en la lista nominal de su sección electoral, con credencial en la mano, uno por uno y solo una vez por elección, puedan votar en la casilla.

Finalmente, son los ciudadanos Escrutadores quienes deben calificar la validez o nulidad de cada voto, el Presidente de casilla carece de competencia para ello; los Escrutadores deben contar los votos nulos y los válidos, por partido, coalición y candidato independiente y no registrado; deben asentar los resultados en la respectiva Acta de Escrutinio y Cómputo; son los Funcionarios de Casilla quienes deben integrar los expedientes y paquetes electorales, para entregarlos en el Consejo Electoral Distrital respectico (INE y OPLE), los cuales llevarán a cabo, al miércoles 4 de julio, el respectivo cómputo distrital.

Durante la instalación, se deben contar las boletas recibidas; los representantes de partido pueden solicitar que se rubrique o selle las boletas, sin que la falta de sello o rúbrica afecte la validez de los votos. Los votos se reciben solo a partir de las 8 de la mañana, por ningún motivo antes de esa hora. El elector, cuando ha votado, recupera su credencial, marcada legalmente por haber ejercido su derecho.

La votación debe concluir, de manera ordinaria a las 6 de la tarde; no debe ser suspendida durante la jornada, excepción hecha de fuerza mayor, supuesto en el cual el Presidente de la casilla debe dar aviso inmediato al Consejo Distrital que corresponda, el cual que determinará si la votación se reanuda o ya no. 

Como es factible advertir, la jornada electoral puede ser un día de fiesta para el pueblo soberano; un deber en todo Estado de derecho; un ejercicio pleno de civismo y democracia; además de  ser una responsabilidad ciudadana y obligación patriótica que todos debemos cumplir.

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