El Día del Abuelo es una celebración que existe en diversos países del mundo y en México se festeja el 28 de agosto, una fecha dedicada especialmente para reconocerles los años de cariño, sabiduría y experiencia que han brindado a toda la familia y a las nuevas generaciones.
Pero ser abuelo o adulto mayor no es motivo de festejo de sólo un día al año, el reconocimiento tiene que ser continuo; debemos procurar que nuestros adultos mayores vivan con autonomía, salud, seguridad y dignidad. A eso se le llama calidad de vida. Y al mismo tiempo, tenemos que ser conscientes de la realidad de nuestro futuro como mexicanos, y trabajar en conjunto, para lograr una mejor calidad de vida cuando sea nuestro retiro.
El papel de los abuelos también ha cambiado con los años. Ellos ya no son solo las personas que colman de caprichos a los nietos incluso a escondidas de los hijos, los verdaderos padres de las criaturas, sino que se han convertido en co-educadores de los más pequeños. Por otra parte, los abuelos de ahora disfrutan de su papel a una edad más joven que hace décadas y tienen más calidad de vida y otra actitud ante ella, por lo que en muchos casos comparten aficiones con sus nietos y hasta pueden viajar con ellos.
Lo que no cambiará en los sucesivos Días de los Abuelos es que ellos lo han vivido casi todo y por eso se les considera personas sabias. Como contrapartida, los nietos les proporcionan una vitalidad extra que les aporta beneficios y aminora sus achaques y preocupaciones. Esa retroalimentación crea una simbiosis por la que los nietos disfrutan con los abuelos y estos a su vez con aquellos al retroceder en el tiempo una cuantas décadas y revivir una especie de segunda paternidad y también juventud.
Sin embargo, tristemente hay notas negativas, algunas familias viven un escenario menos idílico. Hay ausencias tempranas, enfermedades o, lo más habitual, abuelos olvidados o desatendidos. Pero la fecha es para festejarlos y reconocer su historia.
Para todos los que tenemos abuelos, propios o por adopción, es realmente importante homenajearlos como se merecen en su día especial ya que ellos siempre están dispuestos a escuchar, aconsejar y brindarnos su cariño. Ellos son los que muchas veces están a cargo de los nietos cuando los padres tienen que trabajar; cumplen la tarea de convertirse en personajes claves en el buen funcionamiento de la familia. Una ocasión especial para valorarlos y recordar que son personas vitales y adorables que convocan a la unidad familiar.
Felicidades a los adultos mayores, a los abuelos y a los jóvenes con nietecitos…
Pero ser abuelo o adulto mayor no es motivo de festejo de sólo un día al año, el reconocimiento tiene que ser continuo; debemos procurar que nuestros adultos mayores vivan con autonomía, salud, seguridad y dignidad. A eso se le llama calidad de vida. Y al mismo tiempo, tenemos que ser conscientes de la realidad de nuestro futuro como mexicanos, y trabajar en conjunto, para lograr una mejor calidad de vida cuando sea nuestro retiro.
El papel de los abuelos también ha cambiado con los años. Ellos ya no son solo las personas que colman de caprichos a los nietos incluso a escondidas de los hijos, los verdaderos padres de las criaturas, sino que se han convertido en co-educadores de los más pequeños. Por otra parte, los abuelos de ahora disfrutan de su papel a una edad más joven que hace décadas y tienen más calidad de vida y otra actitud ante ella, por lo que en muchos casos comparten aficiones con sus nietos y hasta pueden viajar con ellos.
Lo que no cambiará en los sucesivos Días de los Abuelos es que ellos lo han vivido casi todo y por eso se les considera personas sabias. Como contrapartida, los nietos les proporcionan una vitalidad extra que les aporta beneficios y aminora sus achaques y preocupaciones. Esa retroalimentación crea una simbiosis por la que los nietos disfrutan con los abuelos y estos a su vez con aquellos al retroceder en el tiempo una cuantas décadas y revivir una especie de segunda paternidad y también juventud.
Sin embargo, tristemente hay notas negativas, algunas familias viven un escenario menos idílico. Hay ausencias tempranas, enfermedades o, lo más habitual, abuelos olvidados o desatendidos. Pero la fecha es para festejarlos y reconocer su historia.
Para todos los que tenemos abuelos, propios o por adopción, es realmente importante homenajearlos como se merecen en su día especial ya que ellos siempre están dispuestos a escuchar, aconsejar y brindarnos su cariño. Ellos son los que muchas veces están a cargo de los nietos cuando los padres tienen que trabajar; cumplen la tarea de convertirse en personajes claves en el buen funcionamiento de la familia. Una ocasión especial para valorarlos y recordar que son personas vitales y adorables que convocan a la unidad familiar.
Felicidades a los adultos mayores, a los abuelos y a los jóvenes con nietecitos…
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