La indolencia en las instituciones públicas y privadas
Hoy el mesero se ve tenso, malmodiento, como si su trabajo no le gustara, no es feliz como antes puedo notarlo, bebo mi café mientras lo observo. Este episodio de observación me recuerda que en los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) hay servidores públicos que no sirven bien, en estos tiempos que la gente debe hacer muchos trámites, sobre todo las personas que por esta pandemia perdieron a un familiar y deben tramitar todo tipo de prestaciones, son obligadas a sacar copias, a tramitar documentos originales de no más de 90 días de haber sido girados, a gastar lo que no tienen y poder recibir las migajas que el sistema prevé y escolta como un celoso cancerbero, encima de todo esto no orientan de modo claro o adecuado, dan una lista de requisitos y al llegar finalmente de la larga y tediosa fila piden cosas diferentes a las que por vía telefónica recitaron, una vez entró la llamada después de tres intentos fallidos y finalmente un asesor los atendió al paso de los 30 minutos que le tomó a uno de todos los asesores desocuparse.
Por ejemplo en el IMSS te piden una serie de requisitos para tramitar la pensión para una viuda, una vez los llevas te dicen que primero se debe tramitar los gastos funerarios, ¿Eso por qué no lo piden desde el inicio?
En muchas instituciones como el Infonavit o los bancos, piden documentos originales y se los quedan, obligando a las personas a tramitar una vez más un documento nuevo, que en el Registro Civil estará listo en 15 días y una vez salido de la fortaleza donde se custodiaba, es tarde, el trámite que se inició ha expirado, las incapacidades no pagadas no podrán pagarse ya.
Cuando hablamos de trato directo hay muchísimas quejas de todas las instituciones públicas o privadas, llámense Dirección General del Registro Civil, CFE, Megacable, Telmex, IMSS, Banamex, Telcel o Infonavit, por malos tratos al usuario. No podemos seguir permitiendo que nos traten como apestados, les damos nuestro dinero y somos la razón de su existencia.
Señor Secretario de Gobierno, le tengo unas preguntas, ¿Las actas de nacimiento, de matrimonio o de defunción, tienen una vigencia de 90 días?, creo firmemente que estos documentos no expiran, sin embargo, en caso de equivocarme, ¿En qué Ley, Reglamento o Norma se obliga a los interesados (necesitados) en realizar trámites a gestionar (entiéndase gastar dinero) documentos recientes, y en qué Ley, Reglamento o Mandato se faculta a las instituciones públicas o privadas, para exigir documentos nuevos de no más de 90 días de haber sido expedidos al momento de exhibirlos para una diligencia?
Siento que hoy día vemos más que nunca que el hombre es el lobo del hombre, que como mexicanos lo único que al parecer nos mueve es hacer fortuna de la desgracia de los demás, en estas épocas electorales usted y yo necesitamos estudiar muy bien las propuestas de quienes serán nuestras autoridades, en lo personal deseo que se me trate con decoro, y que se le den facilidades a aquellos que por estricta necesidad acuden a las instituciones por ayuda de los que deben servir, no piden limosnas o favores, son prestaciones de Ley, entiendo que hay reglas, deben haberlas, pero hagan su trabajo con alegría, con entusiasmo y eviten que la gente mayor de muchas vueltas, usted servidor público se debe al pueblo.
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