Si algo nos gusta de la primavera, es la presencia de hermosas flores. Una de ellas es la Dalia, una flor originaria de México. El día 13 de Mayo de 1963 el presidente Adolfo López Mateos la decretó como la flor nacional de México. Y en el año del 2007, la Sociedad Mexicana de la Dalia instauró el día 4 de agosto como el Día Nacional de esta flor, con el objetivo de promover su cultivo. En el continente americano hay más de 43 especies de las cuales 35 son endémicas, es decir solo se pueden encontrar en nuestro país.
Además de ser una planta de adorno por sus múltiples colores vistosos; desde la antigüedad los aztecas las apreciaban por sus diferentes usos. Ellos la domesticaron, cultivaron, cruzaron y reprodujeron. Adornaban sus casas y templos con estas flores y de sus pétalos extraían tintes para telas de algodón. La usaban en la cocina y como forraje para los animales. Incluso la usaban como medicina.
Existe una leyenda sobre la princesa Sogta que fue secuestrada por españoles y al escapar fue herida. Su amigo hechicero Chuquimamani hizo un conjuro para que se convirtiera en esta bella flor y así perdurara para su recuerdo.
La Dalia es una flor compuesta como la margarita, crisantemo o cempasúchil, funcionan como si fuera una sola flor pero en realidad son un conjunto de varias flores. A diferencia de ellas, la Dalia tiene una raíz tuberosa, en forma de camote, sus tallos son huecos de ahí su nombre acocoxóchitl que significa tallos huecos con agua y sus hojas son opuestas.
En diversos estudios realizados, se han encontrado minerales como: calcio, fierro, zinc, manganeso, potasio, magnesio, fósforo y cobre. Además de ácido benzoico, que es un antibiótico natural. Y curiosamente en su raíz se ha identificado fibra dietética de bajo nivel calórico que ayuda a mejorar el tránsito intestinal, su flora y alivia el estreñimiento. Incluso se ha observado que puede contribuir también a regular la glucosa en la sangre.
En algunos estados de nuestro país, como Oaxaca, realizan diferentes platillos con sus pétalos utilizándolos en postres como pasteles y como guarnición para ensaladas. Así que si quiere hacer la prueba, puede crear sus propias recetas, incluso si quiere consumir la raíz, después de lavarla bien y cocerla la puede acompañar con miel si la quiere dulce o realizar un platillo salado.
Algunas variedades están en peligro de extinción por falta de cultivo y por la baja demanda en el mercado. Aunque en países como Canadá y Francia es apreciada por su presencia en jardines. Aquí en México necesitamos realizar mayor difusión para su cultivo, ya que como vimos, además de sus bellos colores, nos traen beneficio a la salud.
Si desea conocer las diferentes especies de esta bella flor, existe una colección en el Jardín Botánico “Francisco Javier Clavijero”, ubicado en la carretera Coatepec- Xalapa vía Briones, donde podrá apreciar la belleza de sus diferentes coloridos.
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