lunes, 17 de mayo de 2021

REFLEXIONES - Héctor Hernández Parra



Nuevamente la espantosa realidad parece perseguir a la vida política de los protagonistas del cambio verdadero, en esta ocasión en la capital del país, la moderna ciudad de México.


Unos cuantos días han bastado para conocer capítulo a capítulo la triste historia del accidente ocurrido el pasado lunes 12 de mayo de 2021 por la noche, justo cuando casi cerraba el día, pasaditas de las 23 horas, la noticia comenzó a fluir, nuevamente en Tláhuac, la desgracia convierte en ese punto geográfico en referente de la noticia de nota roja.


La ley de la gravedad hace sus travesuras al atraer un convoy perteneciente a la línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo conocido por el vulgo como “metro”. Colapsó un tramo donde las trabes elevadas cayeron por los aires debido a que no fue posible sostener más las vías por donde el gusano naranja circulaba llevando en su interior a pasajeros de todas las edades y que se aproximaban a la estación Olivos.


El video repetido hasta el agotamiento nos ha mostrado la escena donde el metro sucumbe dejando una estela de polvo y muerte, la cifra alcanza los 26 cadáveres y 80 lesionados. Con esta tragedia, nuevamente ha desnudado a todos aquellos cómplices de corrupción, de grandes negocios.


Se ha tenido la precaución de no volver a mencionar a las administraciones anteriores para no morderse la lengua, pero salta a la memoria quienes han gobernado la capital últimamente, pensando en Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés López, Alejandro Encinas, Rosario Robles, el carnal Marcelo, Miguel Ángel Mancera y la señora Sheinbaum todos de izquierda.


Viene a la mente los encargos que ha tenido Ebrard arrojando fatales resultados (aquel linchamiento de policías cuando se desempeñaba como secretario de Seguridad), sus acciones en la construcción del metro, sus torpezas y negocios, casualmente antecedentes de la tragedia en comento y ahora la adquisición de vacunas, ojalá no nos ocurra algo.


Observemos las acciones de AMLO por defenderlos, la guerra intestina con otros involucrados para buscar la salvación, los sucios antecedentes del “Cara de Monstruo” apellidado Delgado (ex secretario de Finanzas con Ebrard) y que fue quien se  desgarró la túnica por defender al Toro Macedonio.


Al observar con detenimiento las imágenes de los carros accidentados parece resaltar una enorme letra M de Morena.


Será acaso la señal profética que nos indica el fin de la era fallida de la esperanza en CDMX.


Correo electrónico    hectorhernandezparra77@gmail.com

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